Concentración alerta de los impactos ambientales asociados a las macrocentrales solares

Numerosas personas se han concentrado este sábado en Ciudad Real, convocadas por Ecologistas en Acción, para denunciar que la provincia de Ciudad Real y en todo el estado español «se pretende convertir el medio rural en una extensión de polígonos industriales energéticos, en una nueva burbuja de inversiones descontroladas con el pretexto de la descarbonización de la economía para luchar contra el cambio climático, que posiblemente acabará como otras tantas que periódicamente produce el sistema capitalista».

Con motivo del Día Internacional del Medio Ambiente, la organización ha alertado de que desde 2019 se ha desatado una «avalancha» de proyectos fotovoltaicos en la provincia de Ciudad Real que sumarían a día de hoy unos 80 proyectos con una potencia que superaría los 3 gigawatios (GW) y que ocuparían una superficie de terreno de 8.000 hectáreas, aproximadamente.

«Esto es según nuestros datos, puesto que la Junta de Comunidades no nos proporciona los que tiene, incumpliendo la Ley y el convenio de Aarhus sobre acceso a la información, participación del público en la toma de decisiones y acceso a la justicia en materia de medio ambiente», han denunciado en nota de prensa.

Muchos de estos proyectos son conjuntos de varias plantas de 49,9 megawatios (MW) por lo que se está realizando una fragmentación intencionada de proyectos con el objetivo de eludir la evaluación ambiental por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), al que le corresponde la tramitación a partir de 50 MW.

ELUDEN LA EVALUACIÓN AMBIENTAL

Aseguran desde Ecologistas que el menos 10 proyectos se encuentran fragmentados en un total de 24 plantas fotovoltaicas «para eludir la correcta evaluación ambiental», algunos situados en zonas ambientalmente sensibles como el Valle de Alcudia y la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda.

«De esta manera se aumenta el número de proyectos en manos de las multinacionales que operan en bolsa para atraer inversores y se reduce la responsabilidad ante el posible fracaso de las plantas, ya que el proyecto inicial lo realizan pequeñas empresas con 3.000 euros de capital social, vendiéndose posteriormente a las multinacionales que acaparan la producción, manteniéndose los oligopolios que encarecen la factura eléctrica», han explicado.

Las plantas de mayores dimensiones están en manos de Enel Green Power (Endesa), Naturgy, Solaria (con muchos de sus proyectos adquiridos por GALP), Elawan Energy (USA) o la Multinacional francesa Reden Solar en el término de Agudo y Puebla de Don Rodrigo.

En cuanto a las grandes plantas tramitadas directamente por el MITERD sólo en Ciudad Real hemos detectado cuatro proyectos que suman 735 MW, más otros 1000 MW de la recientemente anunciada mayor planta fotovoltaica de Europa en el término municipal de Saceruela.

ALTA POTENCIA

Desde Ecologistas han indicado que la potencia que se está instalando en Ciudad Real es mucho más alta (hasta 10 veces más en el caso de la fotovoltaica) de la que nos correspondería en un reparto territorial equitativo para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2021-2030) contempla 50 GW de eólica, 30GW de solar fotovoltaica y 62,5 GW de otras fuentes, manteniendo aún 3GW de energía nuclear en 2030).

«Si Ciudad Real supone el 1% de la población del Estado y en 2030 tiene que haber instalados 30 GW, a Ciudad Real le corresponderían 0,3 GW y no los 3 GW proyectados hasta ahora», han denunciado.

Sin embargo, la potencia adjudicada principalmente a megaproyectos ya supera en varias veces a la planificada y necesaria, lo que está permitido por la Administración desde la subasta de cuotas de energía y conexión a la Red Eléctrica.

«La solución del gobierno nacional y autonómico está enfocada principalmente a la producción masiva de electricidad y su exportación a largas distancias en líneas de alta tensión, incluso a países vecinos, y a la producción de hidrógeno líquido como vehículo energético con el que mover gran parte de la economía de Europa», han denunciado.

Esta solución presenta tantos inconvenientes que la hacen imposible en la práctica pues el consumo eléctrico es sólo una parte pequeña del gasto energético total, mayormente basado en los combustibles fósiles, y de que actualmente solo se consumen 30 GW de los 108 GW eléctricos disponibles, que se pretenden aumentar otros 58 GW hasta 2030, sin tener el sistema productivo preparado para ello.

COLONIZACIÓN ENERGÉTICA

«Estamos asistiendo a la colonización energética de nuestro territorio en el que el medio rural saldrá perdiendo en cuanto a la calidad de su paisaje, a los recursos y empleos para sustentar la economía rural, aumentando la despoblación, y en su biodiversidad, que también es un recurso económico ecoturístico, que se verá perjudicada y desplazada a otros lugares menos degradados», han alertado.

Tras indicar de que el desarrollo de las renovables debe ser también equilibrado y justo, desde Ecologistas consideran que para prevenir los impactos ambientales se deben aumentar las zonas de exclusión por motivos de biodiversidad, agroecológicos y paisajísticos, normas obligatorias a introducir en los planes de ordenación territorial municipal; así como el reforzamiento de todas las medidas de gestión de materias primas y residuos.