El expresidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado este martes que los indultos a los líderes del ‘procés’ conducen a «la debilidad del Estado» y al «suicidio político de la nación española». Tras criticar que se pueda dar un «premio» a quienes han dado «un golpe de Estado», ha arremetido contra el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y los independentistas por estar «jugando a lo mismo: intentar romper el pacto constitucional».
Aznar, que ha participado en el II Foro Internacional Expansión, ha abogado por «fortalecer» ese pacto constitucional en este momento, de forma que se asegure su «continuidad» y siga teniendo en el Estado de las Autonomías su «expresión más relevante y más importante».
«Si alguien pone encima de la mesa, como se ha puesto, la ruptura del pacto constitucional, hay que actuar con todas las consecuencias y eso se llama también saber decir que ‘no’ a unos indultos que se puedan proponer, que son una invitación a la debilidad del Estado y al suicidio político de la nación española, cosa inaceptable», ha proclamado.
Además, Aznar ha afirmado que «si alguien propone que se cambie el modelo territorial, debe saber que no lo va a proponer gratis» porque si lo plantea «cumpliendo el pacto constitucional» debe saber que «partirá de cero».
«No se va a partir de lo que se tiene para más, se partirá de cero. Por lo tanto, que se sepa muy bien las cartas que están jugando unos y otros. Unos irresponsablemente con los indultos y otros jugando a lo mismo, intentando romper el pacto constitucional», ha enfatizado.
Aznar ha criticado duramente que el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez se plantee conceder la medida de gracia a los condenados por el referéndum ilegal del 1 de octubre. «Ya sabemos que quien da un golpe de Estado se le puede dar un premio o se le va a indultar. Ya sabemos que va a haber una mesa de negociación para ver si se acuerda la independencia de una parte de España», ha proclamado.
VE A ESPAÑA «UNA NACIÓN DÉBIL»
El expresidente del Gobierno ha dicho que la «realidad de España» es que es «una nación débil y un Estado débil», algo que, a su juicio, «se nota y se acusa». A su entender, se debería tener el objetivo de transformar una situación de «debilidad en una situación de fortaleza».
Tras recordar momentos clave de la vida de España como los pactos de la Moncloa, la entrada en la UE o la llegada del euro, ha afirmado que entonces había «consensos básicos y objetivos comunes», con «medidas claras». «Pero hoy estamos en otras circunstancias», ha lamentado.
Para convertir esa «debilidad en fortaleza», Aznar ha defendido en primer lugar «fortalecer la nación española», algo que, según ha explicado, significa «fortalecer las instituciones comunes», la «representación nacional del país» y la «situación de los partidos nacionales».
«Y eso significa también realizar una política interna, educativa, cultural, social y nacional en términos iguales en todas las comunidades. Si no hay esa recuperación nacional será muy difícil naturalmente ordenar las cosas políticamente», ha manifestado.
En segundo lugar, Aznar ha defendido que España «fortalezca su Estado» porque es «débil en este momento» y «se está desmembrando», algo que ha calificado de «peligroso y muy complicado». En este punto, ha abogado por fortalecer el pacto constitucional.
Como tercer punto, ha citado la necesidad de llevar a cabo reformas económicas –laborales, fiscales o educativas– para que haya crecimiento, competitividad y empleo. «Todo eso es mucho más importante que decir, vamos a tener tanto o cuantos fondos», ha agregado.
En este punto, ha apostado por buscar consensos básicos para llevar a cabo esas reformas y recuperar «sendas de estabilidad, normalidad, disciplina y responsabilidad fiscal», ya que, a su juicio, la regla de gastar lo que se quiera «se va a acabar más pronto que tarde».
En cuarto lugar, Aznar ha asegurado que España debe «reposicionar» su política internacional, haciéndose «más fuerte» y con «una gran presencia en Latinoamérica y una gran relación con los Estados Unidos». Se trata, ha proseguido, de ser «adalides de la política Atlántica», prestando además «mucha atención a lo que ocurre en el norte de África» porque ahí España «se juega su seguridad».
«PLANCHAR O PONER LA LAVADORA POR LA NOCHE»
Aznar ha lamentado que en este momento el país esté sumido en una situación de «desorden y debilidad» motivado por un «escenario político profundamente equivocado». «Ya conocemos recetas que no funcionan», ha manifestado, para añadir que ahora además «en términos chavistas» se esté recomendando «para solucionar los problemas de energía planchar por la noche o poner la lavadora por la noche también». «Es una política extraordinaria», ha ironizado.
Finalmente, Aznar ha admitido que, tras el resultado del PP en las elecciones madrileñas del pasado 4 de mayo, hay un «nuevo ciclo político en España que permite abrigar razonablemente la esperanza de un cambio» en el país.
«Pero si ese cambio se produce, que es muy deseable, los que vengan tienen que afrontar una situación extraordinariamente complicada, que exigirá muchísima fortaleza y capacidad de decisión, así como la búsqueda en la medida de lo posible de mínimos consensos que fueron políticas que trajeron prosperidad, tranquilidad y prestigio a la sociedad española».