Laya, sobre la situación con Marruecos: «No quiero decir nada que ponga en cuestión la voluntad de retomar la relación»

La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha pedido este martes «discreción» sobre la situación diplomática con Marruecos al tiempo que ha descartado «decir nada que ponga en cuestión la voluntad» españoles «de retomar la relación».

En una entrevista en la Cadena SER, la titular de Exteriores ha defendido que en medio de una «situación de crisis que España no ha buscado, no alimenta y no quiere que siga a futuro» hay que seguir creando «condiciones de discreción».

«Y me vas a permitir que sea tremendamente discreta», ha respondido Laya, que ha descartado señalar si ha mantenido encuentros o conversaciones de algún tipo con su homólogo marroquí, Naser Burita.

En este contexto, la jefa de la diplomacia española ha insistido en que no quiere «decir o hacer nada que pueda poner en cuestión la voluntad de retomar la relación y de retomarla con» los «interlocutores marroquíes».

Preguntada sobre la decisión de Marruecos, que el pasado 6 de junio anunció que no habría operación Paso del Estrecho, Laya ha recordado que el mundo todavía no ha alcanzado la «normalidad» previa a la pandemia.

En cualquier caso, para la ministra se trata de una «decisión que compete a ellos explicar». Con todo, Laya ha incidido en que Europa tiene «cerradas sus fronteras con prácticamente la totalidad del planeta menos una docena de países». «Y lo hace no por castigar, sino porque estamos retomando la normalidad en movilidad», ha añadido.

Sobre si el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, debería cambiar la posición que fijó su antecesor acerca del Sáhara Occidental, Laya no ha querido «hacer especulaciones» ni «hablar» por ellos.

«Respetamos a nuestros socios y aliados. Le competerá a EEUU decidir cuál es su postura. España en esto ni entra ni sale. Lo que España siempre ha dicho y es algo que EEUU creo comparte y Alemania y Francia es que es importante que le demos un impulso a la negociación en Naciones Unidas en lo relativo al Sáhara. Que cada país defina sus posturas, no vamos a hacer injerencias», ha zanjado.