Cinco años de prisión para un miembro de la CUP por lesionar a un mosso en una protesta en 2018

La Audiencia de Barcelona ha condenado a cinco años de prisión al militante de La Forja y la CUP Marcel Vivet, el manifestante juzgado por lesionar en la muñeca a un antidisturbios de Mossos d’Esquadra durante la protesta ‘Holi’ contra Jusapol en 2018.

La sentencia le impone dos años de cárcel por desórdenes públicos y otros tres años y un día por atentado a agente, además multarle con 6.000 euros por un delito de lesiones leves, y fija que el manifestante deberá indemnizar al policía con 1.511 euros.

La sección 21 de la Audiencia de Barcelona considera probado que Vivet aprovechó «la cobertura y sensación de impunidad que le ofrecía el resto del grupo» de manifestantes para golpear al mosso con el palo de una bandera.

En el juicio, Vivet declaró que acudió a la contramanifestación convocada ante una protesta de Jusapol tras el 1-O, la calificó de festiva –lo que, según el tribunal, «no se compadece ni de lejos con la situación real»– y negó que hubiera golpeado al policía el palo de la bandera.

El tribunal afirma en la sentencia que Vivet estaba en la primera línea de la manifestación, frente al cordón policial, y recuerda que varios manifestantes lanzaron pintura de colores a los antidisturbios «con el fin de dificultar la visión».

«Asimismo, con la intención de menoscabar su integridad física, también les arrojaron botes, botellas y otros objetos contundentes», y los magistrados creen que Vivet aprovechó la situación para golpear al policía.

El mosso tenía un golpe en el antebrazo y la muñeca, por lo que tuvo que llevar una férula y estuvo de baja durante 24 días, y la defensa de Vivet puede recurrir la sentencia durante 10 días.

Los vídeos de la causa no incluyen la grabación del golpe y, en el juicio, el mosso explicó que había reconocido a Vivet en redes sociales: dijo que se fijó en él durante la protesta, anotó en un bloc de notas la descripción del joven y después buscó en redes imágenes de la protesta hasta encontrar una en la que reconoció al acusado.

DESÓRDENES EN UNA MANIFESTACIÓN

La sentencia condena a Vivet por un delito de desórdenes agravado, que el Código Penal prevé para cuando ocurren en manifestaciones o usando «un arma o instrumento peligroso», como en este caso se considera al palo de la bandera.

Este delito agravado de desórdenes conlleva penas más altas y en lugar de hasta tres años, las condenas pueden ascender hasta los seis años de prisión, como también se fija para casos con un resultado «potencialmente peligroso para la vida de las personas o pueda causar lesiones graves» o que incluya actos de pillaje.

El abogado de Vivet, Carlos Hurtado, planteó al tribunal que esto vulnera el derecho a manifestación, pero los jueces lo descartan y recuerdan que en otras sentencias ya han sostenido que «los derechos de reunión y manifestación, como los demás derechos fundamentales, no son absolutos e ilimitados».

Los jueces afirman que la actuación de Vivet y otros manifestantes «rompió las costuras de los derechos fundamentales de reunión y manifestación» y dan credibilidad a la versión del policía herido y de otros mossos que trabajaron durante la protesta.

VIVET: «NUNCA ME PARARÁN»

Tras conocerse la sentencia, Vivet ha afirmado que le han condenado por haberse «manifestado contra el fascismo y por la independencia».

«Nunca me pararán. Nunca bajaré la cabeza frente a la represión», ha añadido en un tuit.