El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha calificado este miércoles de «vergüenza» que el PP haya preguntado en el Congreso si el trato recibido en las cárceles por los presos del 1-O anticipaba los indultos que estudia el Gobierno, lo que ha calificado como un ataque a los funcionarios de prisiones, a los jueces y fiscales en un intento de «desprestigiar las instituciones».
En la sesión de control al Gobierno, la diputada del PP Macarena Montesinos ha acusado a Marlaska de «ponerse del lado de los delincuentes», hablando de trato privilegiado para los condenados por sedición por el Tribunal Supremo tanto por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias como del Departamento deJusticia del Gobierno catalán, lo que «anticipaba» la voluntad política de conceder los indultos.
«Es una vergüenza firmar una pregunta con autorización de su portavoz que pone en tela de juicio a miles de funcionarios de Instituciones Penitenciarias», ha contestado el titular del Interior, que ve un «insulto» que el PP cuestione el desempeño en las prisiones y que traslade la sensación de que los jueces de vigilancia penitenciaria y los fiscales «supuestamente no controlan» esta labor.
VOTO PARTICULAR EN 2014
La diputada del PP ha recordado el pasado como juez de Marlaska para recordar que en 2014 mostró su discrepancia en la sentencia que absolvió a los acusados de un asedio al Parlament de Cataluña. «De magistrado estrella ha pasado a servil escudero de Sánchez, traicionando las leyes y Constitución», ha sostenido Montesinos, acusando al ministro de ofrecer una «versión embustera» y de «insultar la inteligencia de los españoles, especialmente de los funcionarios de prisiones».
El PP ha relacionado a Marlaska con la estrategia del Gobierno para el «autoindulto» de los políticos condenados por el 1-O. «Usted se ha colocado en el bando contrario, se ha puesto del lado de los delincuentes por un escaño en el Gobierno», ha añadido Montesinos.
Marlaska ha contestado defendiendo la aplicación de la ley y el tratamiento individualizado a cada preso para aspirar a su reinserción social. A continuación ha comparado esto con el «trato de favor» que sí hubo en casos que afectan al PP, aludiendo al máster «regalado» a Pablo Casado, el líder de los populares, o los coches que «aparecen en garajes y regalos de viajes y cruceros».