Catorce sociedades científicas y colegios profesionales piden aprovechar la COVID-19 para prohibir fumar en terrazas

Catorce sociedades científicas y colegios de profesionales sanitarios vasco-navarros han reivindicado la necesidad de prohibir fumar en la terraza de los bares, y consideran que la COVID-19 «es una oportunidad única para lograr un mundo libre de tabaco».

La prohibición de fumar en la terraza de los bares todavía no se contempla como una de las medidas esenciales para frenar la transmisión del SARS-CoV-2 en País Vasco. Sin embargo, esta medida ya se aplica en siete comunidades autónomas.

En este caso, y tal y como explica la presidenta de la Sociedad Vasco-Navarra de Pediatría (SVNP), Itziar Astigarraga, «está demostrado que los aerosoles que se expulsan cuando se fuma sin mascarilla, son uno de los factores que propician la transmisión del coronavirus». «La COVID-19 es una oportunidad única para acelerar el proceso hacia un mundo libre de tabaco, defender los derechos de las personas no fumadoras y proteger a los más vulnerables», ha reivindicado. Sin embargo, en las próximas medidas como la Ley vasca de Medidas para la Gestión de la Pandemia COVID-19 no se recoge esta prohibición.

El médico de salud pública y coordinador de la Iniciativa Ciudadana XQNS de la Sociedad Vasco-Navarra de Prevención del Tabaquismo, Joseba Zabala Galán, ha destacado en su intervención los motivos y ventajas que reportaría implantar espacios sin humo. Así, ha indicado que «se ha demostrado que la distancia de dos metros es insuficiente para frenar la transmisión por aerosoles del SARS-CoV-2».

«Se precisaría de un espacio de diez metros para garantizar la no transmisión. Fumar y vapear son acciones de alto riesgo de contagio al obligar a quitarse la mascarilla durante más de cinco minutos y exhalar, de media, más de 12 bocanadas de aerosoles. Descartamos la medida irreal de prohibir fumar en todos los espacios públicos, pero es necesario establecer una distancia de garantía clara y comprensible para que acciones como fumar, vapear o similares, se realicen en espacios abiertos y separados de cualquier escenario de convivencia comunitaria», ha insistido.

En este contexto, ha enumerado los beneficios de ganar nuevos espacios sin humo en un contexto pandémico como el actual: «Disminuye el riesgo de contagio; aumenta la seguridad y salubridad de los espacios comunes; mejora la salud y seguridad laboral del colectivo del sector hostelero y de otros grupos esenciales como el personal de limpieza, sanitario, etc.; aumenta la equidad ante la ley de las personas; se protege a los menores de edad; aumenta la protección de las personas vulnerables y no fumadoras; se defienden los derechos fundamentales de reunión, deambulación, y protección de la salud; disminuyen los costos directos e indirectos; y aumenta la costoeficacia de la medida sanitaria. En base a esta situación, es necesario reivindicar que se valore y defiendan los espacios sin humo como una medida costoeficaz para frenar la transmisión de la COVID-19».

EL CASO DE LOS MÁS PEQUEÑOS

Astigarraga ha centrado su intervención en la importancia de combatir el tabaco para la salud fetal, la infancia y la adolescencia, así como en la necesidad de aplicar nuevas medidas de salud pública que contribuyan a frenar la pandemia y el tabaquismo. «Es un momento clave para ofrecer intervenciones de apoyo a las personas fumadoras para que dejen de fumar y, así, reducir los contagios y frenar la transmisión del virus», ha insistido.

«La protección frente al humo del tabaco y frente a los aerosoles que generan las personas fumadoras es crucial para proteger la salud de las mujeres embarazadas, niños, niñas y adolescentes, especialmente durante la pandemia. El uso de la mascarilla no es obligatorio en menores de seis años y su adecuada utilización es difícil en la infancia. Por ello, hay que aumentar las áreas libres de tabaco. Se deben establecer nuevas medidas de prohibición del tabaco como ya han realizado algunos países durante la pandemia de la COVID-19», ha resumido.

Este coloquio ha contado con la colaboración y el respaldo de la Sociedad Vasco-Navarra de Patología Respiratoria (SVNPAR/ENAPE); la Sociedad Vasco-Navarra de Cardiología (SVNC); Osatzen; la Sociedad Vasco-Navarra de Prevención del Tabaquismo (SVNPTab); la Asociación Vasca de Pediatría de Atención Primaria (AVPap); la Sociedad Vasco-Navarra de Pediatría (SVNP); la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria de Euskadi (SEFAC Euskadi); la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría (SVNPSI); el Consejo de Colegios de Médicos del País Vasco (CCMPV); la Sociedad Científica de Enfermería Familiar y Comunitaria de Euskadi (EFEKEZE); el Consejo Vasco de Dentistas; y el Consejo de Farmacéuticos del País Vasco (COF del País Vasco).