El Congreso rechaza la pretensión de PP y Vox de desterrar el lenguaje inclusivo en documentos de la Administración

El Congreso ha rechazado este lunes una iniciativa de Vox, pactada con el PP, que censura el uso del lenguaje inclusivo en la Administración y que emplaza al Gobierno a seguir las «normas, previsiones y directrices» de la Real Academia Española (RAE) a la hora de decidir «el lenguaje que se utilice por parte de todas las administraciones públicas» y los organismos dependientes de las mismas.

En la votación de la Comisión de Política Territorial y Función Pública del Congreso, el texto de PP y Vox ha sumado el apoyo de Ciudadanos y del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), pero ha sido derrotado con los votos de PSOE y Unidas Podemos.

La iniciativa original de Vox reclamaba la eliminación del lenguaje inclusivo «en todos los documentos oficiales emanados de la Administración General del Estado y de los organismos públicos y entidades de derecho público vinculados o dependientes de la misma», pero finalmente se modificó, a propuesta del PP, para incluir el mandato de seguir las normas y directrices de la RAE en esta materia.

«NEOLENGUA DE LA ÉLITE CAVIAR»

Durante la defensa de la iniciativa, el diputado de Vox Eduardo Ruiz Navarro ha indicado que el lenguaje inclusivo «estorba, molesta y dificulta la comprensión», «incomoda la comunicación«, «obstruye su fluidez» y no es más que una «neolengua» de «una pretendida élite caviar».

En este contexto, ha destacado que para la Real Academia de Española (RAE) masculino genérico no es muestra de «androcentrismo cultural», un argumento que han rebatido tanto la socialista Josefa Andrés como la diputada de Unidas Podemos Antonia Jover.

Ambas han subrayado la necesidad de utilizar el lenguaje inclusivo para reconocer a las mujeres «en el mundo social», en palabras de la diputada del PSOE, quien ha recriminado a Vox que, obviando la «discriminación» que implica el masculino genérico fomentan la «confrontación». «Este año llevamos 20 mujeres y cuatro niños muertos (por violencia de género) ¿Les parece bien? A esto lleva su lenguaje de confrontación», ha avisado Andrés.

En una línea similar, la diputada de Unidas Podemos ha señalado que el masculino genérico responde «a los usos y costumbres que el patriarcado ha impuesto de forma forzosa hace 2.000 años y ha puesto la semilla de la violencia de género».

Desde el PP, Milagros Marcos ha incidido en que el lenguaje «no es un juguete para utilizar política ni ideológicamente» y ha acusado a PSOE y Unidas Podemos de estar «obsesionados con manosear» la lengua para «sacar rédito político» y «usurpar funciones que corresponden a la RAE».

EVITAR IMPOSICIONES IDEOLÓGICAS

El diputado de Ciudadanos José María Espejo-Saavedra le ha replicado que debe ser el Congreso y no la RAE la que determine qué lenguaje se debe usar en la administración, aunque ha acabado apoyando la proposición no de ley para que lo que decida la Academia se tome como «guía».

«Si hay ideología en extender el uso del lenguaje incluso no la hay menos en pretender preservar cómo único válido el masculino genérico», ha argumentado, abogando por fomentar el uso de términos correctos para referirse a colectividades que «ni pasan por el uso del masculino genérico» ni «caen en ridículos gramaticales».

También el diputado del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), José María Mazón, sostiene que es el Congreso quien debe determinar el lenguaje administrativo y ha subrayado que el «límite de lenguaje exclusivo debe ser su eficacia». «No hay que caer en simples reivindicaciones políticas, la Administración tiene que ser neutra», ha apostillado.