El Gobierno resta importancia a las «simbología independentista» en la salida de los indultados

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado este jueves que ya esperaban que la salida de la cárcel de los nueve condenados por el procés tras recibir su indulto estuviera rodeada de «simbología independentista» y, de este modo, ha restado importancia a las declaraciones y proclamas que se lanzaron.

«Esas expresiones era de prever que se podían ver durante estos días de forma más aguda», ha afirmado a preguntas de los medios en la rueda de prensa que ha ofrecido en Moncloa tras el Consejo de Ministros extraordinario celebrado este jueves para aprobar el fin de la mascarilla al aire libre y la bajada del IVA de a luz.

Por otra parte, ha criticado los recursos de PP, Ciudadanos y Vox contra los indultos, por tratar de «judicializar» de nuevo la política, y ha defendido el trabajo «riguroso» del Ministerio de Justicia en la motivación de los indultos. De hecho, ha señalado que es la «es la primera vez que un indulto se motiva».

En cuanto a la salda de los presos, la portavoz ha asegurado que «era de esperar» que se produjera ese recibimiento por parte del independentismo, y esas escenas a las afueras de las cárceles, en donde se escucharon lemas como ‘Lo volveremos a hacer’, y donde los indultados posaron con una gran pancarta en la que se leía ‘Freedom for Catalonia’ –libertad para Cataluña, en inglés–.

Eso sí, Montero ha recordado que en la nueva etapa de diálogo que el Gobierno espera entablar con la Generalitat todo el mundo conoce ya «cuáles son los límites» del Ejecutivo para esa negociación, que pasan por el respeto de la Constitución y el ordenamiento legal.

Además, ha querido volver a dejar claro que los presos que ayer fueron liberados tras recibir el indulto fueron condenados no por sus ideas sino por haber quebrantado la legalidad, y por ello, no se les exige que renuncien a esas ideas ni se les prohíbe expresarlas.

En todo caso, ha manifestado que espera que toda esta situación «se reconduzca por el cauce del diálogo y la convivencia», para poner encima de la mesa propuestas que realmente mejoren la vida de los ciudadanos».

LOS RECURSOS, UNA «PATATA CALIENTE A LOS TRIBUNALES»

En este sentido, ha criticado que la derecha vuelva a intentar «judicializar» un conflicto político, con sus recursos ante el Tribunal Supremo contra los indultos a los organizadores de la consulta ilegal del 1 de octubre de 2017, aunque ha confesado que no les «sorprende».

«No podemos dirimir la política en sede judicial y pasar una patata caliente a los tribunales de justicia. Debemos respetar que las actuaciones que permiten la política se discutan en el ámbito de la política», ha reclamado.

A este respecto, ha defendido que el indulto es una prerrogativa del Gobierno y una competencia que ejerce desde la perspectiva que considera que mayor contribuye al diálogo y al entendimiento con los catalanes.

Además, ha puesto en valor el trabajo del Ministerio de Justicia por haber ido «más allá de lo que exige la legalidad» en este caso, porque ha trabajado «de forma concienzuda» durante varios días para «sustanciar de manera correcta y rigurosa el por qué y la motivación» de esos indultos. «Es la primera vez que un indulto se motiva», ha defendido.

Por ello, ha manifestado que en el Gobierno están «tranquilos» en relación con esos recursos –que no creen que vayan a prosperar, según afirman fuentes gubernamentales, por falta de legitimación–. No obstante, si ha admitido que les inquieta el hecho de que «haya formaciones» como el PP que, aún habiendo gobernando, «siempre recurran a la judicialización cuando pierden».