L’Oréal, condenada por espionaje: salen a la luz sus prácticas irregulares

El grupo Guinot, líder en institutos de belleza en Francia y con centros en muchos países, ha ganado una batalla judicial al gigante L’Oréal por espionaje. Lo que parecía una guerra imposible, al final ha sido un triunfo de Guinot contra L’Oréal, al demostrarse que la empresa de cosmética francesa había espiado al grupo de institutos de belleza para obtener conocimientos de sus habilidades para captar clientes.

La batalla entre ambos viene desde hace tiempo. Comenzó en 2017, cuando Guinot denunció a L’Oréal por enviar investigadores internos a centros del grupo para obtener información sobre la oferta de atención y el know-how de los institutos. Según denuncia Guinot, con esta acción, la multinacional francesa ha obstaculizado considerablemente su desarrollo. El instituto afirma que los investigadores se presentaron en sus sedes sin especificar de dónde venían.

Tras las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades policiales y judiciales, el Tribunal Comercial de París ha sentenciado que “elementos del saber de la empresa Guinot han sido apropiados por la empresa L’Oréal”. Además, el Tribunal señala que “L’Oréal utilizó medios desleales para apropiarse de información de un competidor directo”.

«L’Oréal ha tomado nota de esta sorprendente sentencia del Tribunal de Comercio de París y revisará la decisión para entender cómo se ha considerado que 8 entrevistas realizadas por un proveedor de servicios externo con esteticistas, habrían permitido a L’Oréal captar el know-how de Guinot», se defiende la compañía francesa. Además, declaran que «el tribunal ha considerado que Guinot no ha demostrado su perjuicio y por ello ha rechazado la mayoría de sus alegaciones. Estas, que L’Oréal niega formalmente, forman parte de una multiplicidad de litigios comerciales entre L’Oréal y Guinot».

Sin embargo, la condena al gigante francés de la cosmética está muy por debajo de lo que reclamaba Guinot, que eran 13,5 millones de euros por daños. La sentencia dictamina que  L’Oréal deberá pagar a Guinot 370.000 euros. Aunque, la peor condena es, sin lugar a dudas, que su prestigio ha quedado muy tocado. Además, abre la puerta a nuevas investigaciones que pongan al descubierto malas prácticas de la mayor firma de cosméticos gala.

MULTAS MILLONARIAS EN CHINA Y ESPAÑA

No es la primera vez que el grupo L’Oreal se ve envuelto en una causa judicial de este tipo. En los últimos años se ha enfrentado a procesos por espionaje industrial, deudas fiscales o prácticas de cártel, que le han costado más de 430 millones en multas.

La firma francesa, fundada por Eugène Schueller, ha afrontado multas millonarias en China, Estados Unidos, Francia y España por infracciones graves. Las últimas sanciones que recibió fueron el pasado año en China. Concretamente tres: en junio, agosto y septiembre por vulnerar la ley de publicidad del país. La primera fue de 25.000 euros, la segunda de 26.230 y la tercera de 169.620 euros, la más cuantiosa. Las autoridades chinas consideraron que L’Oreal estaba realizando “anuncios engañosos” con respecto a su nueva esencia, especificando la función del producto de «mejorar el brillo de la piel en un 38%».

En España, L’Oreal tuvo que asumir y pagar una multa de 23,2 millones de euros por una investigación al sector de la peluquería profesional iniciada en 2008 por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. La CNMC concluyó en 2011 con la sanción a siete compañías: L’Oreal España, Productos Cosméticos (Wella), The Colomer Group Spain, Eugen Perma España, Cosmética Cosbar (Montibello), Cosmética Técnica (Lendan) y DSP Haircare Products; y a la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética. El total de la multa de la CNMC ascendía a 51 millones de los que casi la mitad, 23,2 correspondían a L’Oreal.

La compañía francesa recurrió y llegó hasta el Tribunal Supremo que dictaminó que la multa fuera del 10% de todos los ingresos de la compañía, lo que significaba un montante mucho mayor que los 23,2 millones. Finalmente, en junio de 2018, siete años después, L’Oreal pagaba la sanción a la CNMC.