El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, no cree que, de la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, salgan hoy «grandísimas noticias», pero sí que sea el comienzo de la búsqueda de soluciones a través del diálogo, después de «un desencuentro tan grande, de una judicialización tan espesa de la política, de tanta palabrería hueca, de tanta amenaza y de tanta soflama».
En este sentido, espera que en unos meses haya una propuesta que «sea aceptable y aceptada por la mayoría del pueblo catalán». Además, ha apostado por «buscar una solución similar a la de los indultos» para Carles Puigdemont y todo el «grupo» que se ha quedado fuera de esta medida.
En una entrevista concedida a RNE, Ortuzar se ha referido al primer encuentro formal de este martes en La Moncloa entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, tras la concesión de indultos a nueve dirigentes independentistas.
El líder jeltzale se ha mostrado convencido de que esta será la primera de «muchas más reuniones», y no cree que hoy se puedan esperar «grandísimas noticias». En este sentido, considera que hoy puede salir un calendario de reuniones y «la expresión de una voluntad política por ambas partes de dialogar, aunque las posiciones de salida son muy alejadas».
A su juicio, con diálogo, «todo es posible», y considera que en la relación entre Cataluña y el Estado «no ha habido suficiente diálogo hasta ahora». «Ojalá empiece ahora y se busquen las soluciones, que sentencias judiciales, judicializaciones y todo el follón que hemos vivido, no han sido capaz de encontrar ese camino», ha añadido.
Sobre las imágenes que se han visto en el Mobile World Congress en Barcelona con Aragonès, Sánchez y el Rey Felipe VI, y la de hoy de reunión entre los presidentes de los Gobiernos central y catalán, ha señalado que se venía de «un desencuentro tan grande, de una judicialización tan espesa de la política, de tanta palabrería hueca, de tanta amenaza, de tanta soflama, que los gestos más normales parecen extraordinarios».
«El presidente Aragonés está haciendo lo que debe. Una cosa son las reivindicaciones y las posiciones políticas que cada uno puede tener y otra es el papel institucional que debe jugar como representante de todo el pueblo catalán, de los que son soberanistas y de los que no lo son, y también el rol institucional de una persona que se debe relacionar con normalidad con el resto de instituciones, y las instituciones del Estado están ahí», ha añadido.
Para Andoni Ortuzar, «hay que tener educación y mantener esa relación institucional lo más normalizada posible». «Entiendo que habrá gente en Cataluña que eso le chirríe, pero creo que está haciendo bien (el president)», ha apuntado.
EL PAPEL DEL PNV
El presidente del EBB ha afirmado que su partido «acompaña» a este diálogo entre ambas partes porque el PNV «está para ayudar». «Nosotros somos un partido de diálogo, somos un partido de acuerdo. Tenemos nuestro ideario político, tenemos también nuestras reivindicaciones, queremos más autogobierno y de más calidad, pero nos gusta que esos procesos políticos se hagan desde el diálogo y desde el acuerdo», ha indicado.
En esta línesa, ha explicado que han echado de menos, en todo este tiempo, una «posición más abierta, más de diálogo y menos de imposición desde Madrid con Cataluña y esto se está produciendo». «Por nuestra parte, no solo es bienvenido, sino que, en la medida en que podamos ayudar y que nos lo pidan, ayudaremos todo lo que se nos diga», ha indicado.
En todo caso, ha precisado que «no hace falta mediación porque las dos partes saben cuál es el punto de partida», por un lado, las reivindicaciones catalanas, y por otra, «la posición de sustento legal» que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez. «Ahora el asunto es que, entre ambos vean si es posible un punto en común, un punto de sutura entre esos dos puntos de partida», ha indicado.
Ortuzar ha dicho que ha hablado con ambas partes y el president «sabe de la dificultad de la tarea que tiene encomendada, pero creo que es muy sincero y que tiene muchísima determinación en lo que está haciendo es lo que tiene que hacer y hay que dar una oportunidad del diálogo, que esa mesa de diálogo no es para marear la perdiz, sino para ir a buscar un acuerdo».
Asimismo, ha dicho que también le consta que Pedro Sánchez «quiere hacer el esfuerzo y aprovechar esta oportunidad». «Entre los dos seguro que lo van a intentar y van a llegar hasta donde puedan, sin que tengamos otros que mediar», ha añadido.
FUERA DE LOS INDULTOS
Ortuzar ha recordado que, tras los indultos, la situación de expresident Carles Puigdemont «es compleja», porque se encuentra entre el grupo de personas «que se ha quedado en el limbo», con causas pendientes.
Por ello, cree que, con ellos, «hay que buscar una solución similar a la de los indultos para que se puedan incorporar como un activo al proceso que ahora se abre». «Con voluntad política se puede buscar una salida para que ese grupo de personas pueda regresar más pronto que tarde para que sea parte de la solución porque ahora es parte del problema», ha indicado.
El líder jeltzale ha manifestado también que la Justicia española debería hacer «revisión y autocrítica» ante las actuaciones que ha tenido en el conflicto catalán porque son varias las instituciones europeas que «le han dado detrás de las orejas» por sus decisiones. «Rectificar es de sabios», ha puntualizado, para abogar por revisar el delito de sedición en el Código Penal. En su opinión, «la democracia tiene que ser generosa ara resolver este problema».
SIN BLANCOS Y NEGROS
Andoni Ortuzar cree que ahora parece que hay unas posturas de «blancos y negros»: por un lado, desde Cataluña se pide la amnistía y referéndum, y desde la Administración central marco legal y mejora autonómica.
«Probablemente, a lo largo de los meses, se empiece a entrar en la escala de grises, que es siempre la política y son siempre los acuerdos», ha subrayado. Por ello, espera que dentro de unos meses «se hable de una gama de grises» que «sea aceptable y aceptada por la mayoría del pueblo catalán».