Los coches de lujo del primogénito de los Pujol se subastarán por 2,6 millones de euros

Una nueva tasación de los vehículos de lujo propiedad de Jordi Pujol Ferrusola –primogénito de la familia Pujol– que realizó la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA) para el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz arroja un valor de los mismos que asciende a los 2.600.560 euros.

El objetivo era conocer el valor actual de la flota de doce coches del primogénito de los Pujol, que ha sido procesado junto con sus seis hermanos y sus padres por delitos de organización criminal, contra la hacienda pública, blanqueo de capitales y falsedad documental, para que sean subastados.

Entre los vehículos requisados destacan tres Ferrari –uno de ellos un F-40 valorado por la ORGA en más de 678.000 euros–, un par de Lamborghini –uno de ellos el Miura valorado en 959.000 euros–, dos Porsche, un Jaguar y dos Mercedes Benz, además de un Seat 600 valorado en 7.600 euros.

Según mandato del juez, estos vehículos serán sometidos a subasta electrónica por la ORGA a través del Portal de Subastas de la Agencia Estatal (BOE), y el producto obtenido con la venta «se conservará íntegramente hasta la finalización del procedimiento judicial», que se encuentra actualmente en fase intermedia.

FAMILIA PROCESADA

El pasado 16 de julio el juez José de la Mata predecesor de Pedraz en el juzgado, propuso enviar a juicio al expresidente catalán Jordi Pujol, su mujer Marta Ferrusola y sus siete hijos por formar presuntamente una organización criminal para, aprovechándose de su «posición privilegiada de ascendencia en la vida política, social y económica catalana durante décadas», acumular un «patrimonio desmedido directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas».

En el auto que puso fin a la pieza principal de este caso, el entonces titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 procedía contra toda la familia Pujol Ferrusola, el magistrado procede también contra otras 18 personas que habrían participado o colaborado en las actividades ilegales, entre ellos la exmujer de Jordi Pujol Ferrusola, Mercé Gironés, o los empresarios Luis Delso Heras, Carlos Sumarroca Coixet y Carlos Sumarroca Claverol.

Según el auto, la investigación, que se ha alargado más de siete años, ha acreditado que parte de esas «actividades corruptas» que habría cometido la familia coincidieron en el tiempo con la Presidencia de la Generalitat de Cataluña que ostentó Jordi Pujol entre 1980 y 2003.

La procedencia del patrimonio, señala el juez, proviene de distintas fuentes que en algún caso son desconocidas, si bien destaca que existen «indicios sólidos» que acreditan que no procede, como alegan desde el principio los miembros de la familia, de una herencia familiar del abuelo Florensi Pujol.

LA FISCALÍA PIDE 9 AÑOS PARA JORDI PUJOL

Hace un mes se conoció que la Fiscalía Anticorrupción pide 9 años de cárcel para el expresident de la Generalitat Jordi Pujol y hasta 29 para su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, por delitos de organización criminal o asociación ilícita, blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda Pública y falsedad documental y frustración de la ejecución en relación con la gestión de su patrimonio.

A los empresarios implicados en la trama delictiva se les acusa de cooperación necesaria en el blanqueo de capitales mediante la comisión de falsedades en documentos mercantil, según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal.

Para el resto del ‘clan’ las penas va de los 17 años a los ocho. Así, para la exmujer de Jordi Pujol Ferrusola, Mercé Gironés, interesan una pena de 17 años por esos cinco delitos, mientras que para Josep Pujol la petición es de 14 años de prisión. Tanto para Pere como para Oleguer, Oriol, Mireia y Marta Pujol Ferrusola, solicitan ocho años de cárcel sólo por asociación ilícita y blanqueo de capitales.

En cambio, la Abogacía del Estado solicita una pena de 25 años de cárcel para el primogénito del ‘clan’ mientras que para Gironés interesa 17 años y medio, y para su hermano Josep Pujol la pena de cuatro años de prisión. No se dirigió en cambio contra el resto de los Pujol y dejó fuera tanto al expresident de la Generalitat como al resto de hermanos.