La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) han creado la campaña ‘La UE elige alimentos seguros’, que se lanzará a finales de julio y durará hasta octubre, y cuyo objetivo es animar a la ciudadanía europea a elegir alimentos con confianza, sensibilizando sobre la ciencia que hay detrás de estos y de la seguridad de los mismos.
Así, se trata de una iniciativa especialmente dirigida a las personas de entre 25 y 45 años, con un enfoque especial en mujeres, padres y madres jóvenes, así como en personas interesadas en temas de bienestar y salud. Difundida a través de medios de comunicación, redes sociales y eventos, la campaña proporciona, entre otros contenidos de entretenimiento, consejos prácticos sobre temas alimentarios y la ciencia subyacente. Algunos ejemplos de temas son: cómo interpretar las etiquetas; averiguar cuándo se puede consumir un producto, diferenciando entre consumo preferente y fecha de caducidad; alérgenos, y cómo interpretar las informaciones nutricionales de los alimentos, entre otros.
Uno de los aspectos tenidos en cuenta para el lanzamiento de la campaña ha sido el Eurobarómetro de Seguridad Alimentaria de 2019. Según esta encuesta, realizada a 10.000 españoles, el 71 por ciento de la población considera que la seguridad alimentaria es una preocupación cuando elige alimentos, y solo un 28 por ciento considera que «la seguridad no le preocupa mucho, ya que da por sentado que los alimentos que venden son seguros». De hecho, el 51 por ciento de la población piensa que, hoy en día, los productos alimentarios están llenos de sustancias dañinas, como residuos de pesticidas o antibióticos y contaminantes medioambientales en el pescado, la carne y los productos lácteos.
«Eso es contra lo que queremos luchar con esta campaña», ha incidido la directora ejecutiva de AESAN, Isabel Peña-Rey, durante la presentación de la campaña. «Queremos trasladar a la población que los alimentos que están en el mercado son seguros y, para garantizarlo, hay mucha ciencia detrás», ha señalado, añadiendo que la seguridad en los alimentos es «tan importante como el precio, el sabor, la nutrición y el origen». Asimismo, ha advertido de que, «pese a que el sistema de seguridad alimentaria de la Unión Europea otorga a la ciudadanía el derecho a saber cómo se producen, cómo se envasan, cómo se etiquetan y cómo se venden esos productos, este a veces no se sabe usar».
«Este nivel elevado de seguridad alimentaria no viene de la nada, sino que sale de un marco normativo que forma parte del análisis del riesgo que tiene cualquier alimento, que empieza por la evaluación científica, por la gestión y la comunicación», ha explicado Peña-Rey. «Queremos demostrar que existe evaluación científica detrás de todos estos alimentos para ser seguros, y que se lleva a cabo mediante comités de expertos», ha remachado.
Por otro lado, la directora ejecutiva de la AESAN ha recordado que unas 600 millones de personas en el mundo enferman con alrededor de 200 tipos de enfermedades transmitidas por alimentos y, además, se han registrado unas 420.000 muertes evitables por el consumo de estos alimentos. «En Europa, el nivel de seguridad de los alimentos es muy alto, pero hay que seguir luchando e informando, garantizando que todo alimento que nos llega al mercado es seguro, y la manera de hacer llegar la información a los consumidores es comunicando con campañas como esta», ha reiterado.
Por último, la divulgadora científica Beatriz Robles ha manifestado la importancia de comunicar bien las informaciones relacionadas con seguridad alimentaria, de cara a «tener consumidores empoderados, con pensamiento crítico y capaces de filtrar la información». Tal y como ha añadido, dependiendo del grado de información del consumidor y de la veracidad de la misma, «el consumidor será más libre en su elección», por lo que ha recordado la importancia de acudir a fuentes de información fiable, como la EFSA, AESAN y el Ministerio de Sanidad, entre otras.
