La Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), la Organización Médica Colegial (OMC), la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (CNDFME) y el Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) han firmado este viernes el ‘Acuerdo de Atocha’, cuyo propósito es crear el Museo Español de la Medicina en el histórico edificio de Atocha, antigua Facultad de Medicina de Madrid.
En palabras del presidente de RANME, Eduardo Díaz-Rubio, que ha leído la primera parte del documento, el museo busca ser «una expresión argumental de la evolución histórica de la ciencia médica y del patrimonio instrumental y documental que la ha hecho posible». Asimismo, el edificio será «un agente de promoción básico para la educación sanitaria general y sectorial en el ámbito de la salud, así como la expresión del protagonismo humano, individual y social, en la lucha contra el dolor, la enfermedad y la muerte», ha descrito.
Por su parte, el presidente de la OMC, el doctor Tomás Cobo, ha expuesto que el Museo Español de la Medicina aspira a ser, conceptualmente, «un relato sobre la búsqueda de sanar como hilo conductor de la humanidad», además de «una invitación a reflexionar sobre lo que dicha búsqueda representa como conquista social irrenunciable». En este sentido, según dicho acuerdo, la institución también busca conformar «un espacio físico y virtual de encuentro con la sociedad en general, con los pacientes y con los profesionales de la salud, que contribuya a tomar conciencia sobre el estado de bienestar sanitario conquistado y sobre la necesidad de conservarlo para el futuro».
«Para su implementación, el museo aspira a articular en red a las distintas unidades y legados museísticos vinculadas a la medicina existentes en España, con el objetivo de, por un lado, extender a nivel estatal los fines anteriormente propuestos mediante programas de cooperación e intercambio; y, por otro lado, de desarrollar conjuntamente una plataforma digital avanzada en el ámbito museístico de la medicina que, sustentada en herramientas de Inteligencia Artificial (IA), contemple tres distintos niveles de acceso: infanto-juvenil, divulgación general para adultos y el de los profesionales sanitarios», ha detallado Cobo durante la lectura del acuerdo.
Así, los firmantes piden, tal y como ha informado la presidenta de FACME, Pilar Garrido López, la implicación del Gobierno y de los organismos públicos de investigación, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), autoridades autonómicas y del Ayuntamiento de Madrid, ciudad en la que se ubica el edificio sede del museo.
Por su parte, el presidente de CNDM, el doctor J. Pablo Lara Muñoz, ha expuesto que los firmantes también solicitan su participación «a los responsables de las unidades museísticas y legados existentes en el resto de España, y a todos los organismos públicos y privados, corporaciones profesionales, sociedades, sindicatos y fundaciones vinculadas a la sanidad».
HOMENAJE A LOS PROFESIONALES SANITARIOS
Por su parte, el presidente de ICOMEM, Manuel Martínez-Sellés, ha afirmado que, tal y como se recoge en el documento, «la creación e implementación del museo debería constituir a nivel nacional el mayor y más permanente acto de homenaje y reconocimiento que la sociedad española podría tributar a los médicos, profesionales sanitarios y científicos, que han realizado en la reciente pandemia la mayor contribución a la salud en tiempos de paz jamás realizada en España».
Por último, el vicepresidente de la RANME, el doctor Antonio Campos, ‘alma máter’ del proyecto, ha señalado que «el Museo de la Medicina es, expositivamente, la representación de instrumentos, acontecimientos y documentos del dolor y la esperanza del ser humano». Tal y como ha proseguido, la institución no sería «un acúmulo de instrumentos que se han desarrollado para sanar, sino la expresión de la esperanza de haber conseguido la sanación a través de esos instrumentos y esos acontecimientos», ha concluido.