Lasaña fría: cómo hacer el manjar de verano que pocos conocen

La lasaña es uno de los platos favoritos de grandes y de pequeños. Importada de la cocina italiana, se ha convertido en un clásico de las cocinas españolas cuando hay algo que celebrar. Ahora bien, no muchas persona saben que se puede consumir fría. Un manjar para el verano que te contamos cómo puedes hacer para quedar como un cocinero de estrella Michelin.

Este plato le conocemos por ser un clásico de Italia y de las grandes citas, pero siempre lo hemos consumido caliente con su bechamel derramada por encima de las láminas de pasta al estilo de la de Arguiñano. Ahora bien, la cocina se reinventa y este plato también lo hace. Toma nota porque puede ser la sensación de este verano.

La lasaña

La lasaña

Antes de darte la receta de la lasaña fría, vamos a conocer un poco más sobre este plato tan conocido dentro de nuestra gastronomía. Ya sabemos que se trata de un tipo de pasta y que se suele servir en láminas superpuestas intercaladas con capas de ingredientes al gusto, más frecuentemente carne (ragú) en salsa boloñesa y bechamel.

Su origen es italiano y el plato preparado usualmente con carne suele llamarse lasaña al horno. Pero hoy, vamos a darle la vuelta a este plato para hacerlo un típico del verano. Al igual que lo es el gazpacho o el salmorejo, pues convertimos la lasaña en la canción del verano.