Un libro examina las desconfianzas entre Junts y ERC desde el inicio del proceso independentista

Los periodistas Oriol March y Joan Serra han publicado el libro ‘Enemics íntims’ –Enemigos íntimos– (Pòrtic), que examina la relación, los entresijos y las desconfianzas mutuas que ha habido entre Junts y ERC y sus protagonistas desde el inicio del proceso independentista, hace ya una década.

El libro, con un prólogo del periodista Francesc-Marc Álvaro, empieza recordando que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut el 28 de junio de 2010 fue el punto de inflexión que marcó el inicio del denominado proceso independentista, que se ha entrelazado con crisis económicas, transformaciones económicas y sociales y con la actual pandemia del coronavirus.

A lo largo de las páginas, los dos autores sostienen que la política catalana no se entiende sin ahondar en la evolución y las relaciones entre ERC, cuyas riendas cogió Oriol Junqueras en 2011, y Junts, espacio que hace diez años se agrupaba en la extinta CDC, entonces capitaneada por Artur Mas y más tarde por Carles Puigdemont.

En las primeras páginas explican la primera conversación por videoconferencia que Puigdemont y Junqueras mantuvieron a finales de junio del año pasado, casi tres años después del 27 de octubre de 2017, y los esfuerzos de mediación que personas de confianza de ambas partes hicieron para que fuera una realidad y para que tuvieran continuidad.

También revelan que ambos se han escrito cartas con la ayuda de intermediarios, y que alguna «no se ha llegado a entregar nunca, porque el encargado de hacerlo ha preferido evitar males mayores, pensando en el futuro».

Además de abordar el malestar que provocó en ERC la decisión de Puigdemont de viajar a Bélgica poco después de la declaración unilateral de independencia, se evidencia que las disputas personales se suman a las diferencias políticas porque ambas formaciones compiten y batallan «por la hegemonía soberanista», y así se visualiza en todos los procesos electorales.

MAS-JUNQUERAS

La rivalidad entre Puigdemont y Junqueras se repitió años antes entre Artur Mas, cuando presidía la Generalitat, y el líder de ERC, y se acentúa con el impulso de la consulta del 9 de noviembre de 2014 y con la configuración de la candidatura de JxSí, una coalición integrada por la extinta CDC, ERC, Demòcrates de Catalunya y Moviment d’Esquerres.

El libro también recoge el ambiente y los movimientos que, a principios de 2016, rodearon la decisión de Mas como su relevo en la Presidencia de la Generalitat tras el veto de la CUP, sus primeras decisiones, sus primeros contactos con el líder de ERC y los primeros roces con los republicanos.

Unas fricciones que se acrecentaron con el compromiso de Puigdemont de celebrar un referéndum, y cuando encargó su organización a Junqueras y al exconseller Raül Romeva, y más teniendo en cuenta que los grupos parlamentarios y miembros del Govern «tienen presente que los actores de desobediencia del ‘procés’ pueden ir acompañados de acusaciones, que conlleven encarcelamientos», destacan los autores.

La tensión se respira en las reuniones, contactos y mensajes que dirigentes de ambos partidos se intercambian a finales de octubre de 2017, una vez celebrado el 1-O, ante la decisión que debe tomar Puigdemont: convocar elecciones o mantener vigente la declaración unilateral de independencia.

Y los días posteriores a ello, la crispación, la desorientación y la decisión de Puigdemont y algunos consellers de entonces de salir de España y viajar hasta Bélgica no ayuda a encauzar la posterior etapa del independentismo, marcada por «la prisión y el exilio».

EN EL PARLAMENT

Las deslealtades y reticencias entre Junts y ERC se repiten en el Parlament, como cuándo el entonces presidente de la Cámara, el republicano Roger Torrent, rechazó desobedecer para celebrar el pleno para investir a distancia a Puigdemont como presidente de la Generalitat; cuándo retiró el acta de diputado al entonces presidente Quim Torra, y la relación que durante la legislatura mantiene con el entonces vicepresidente de la Cámara Josep Costa (Junts).

En el libro también se repasa la etapa de Torra, su autoridad «mermada, sobretodo a raíz del episodio de la pancarta que desembocará en su inhabilitación», su relación y encuentros con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las estrategias negociadoras por separado que Junts y ERC mantienen en el Congreso en cuestiones como la investidura de éste y los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Otro episodio que se explica en el libro y visualiza las relaciones entre Junts y ERC es el que protagonizaron tras las últimas municipales para hacerse con algunos ayuntamientos, y la polémica que generó el pacto de Junts con el PSC en la Diputación de Barcelona, que a la vez generó mucho revuelo en el seno del partido de Puigdemont, que entonces integraba también el PDeCAT.

GESTIÓN DE LA PANDEMIA

La gestión de la pandemia también provocó tensiones entre los actuales socios del Govern, como las que protagonizó Torra con los departamentos de Salud, que encabezaba Alba Vergés, y el de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, con Chakir El Homrani al frente.

Las críticas y los reproches entre Junts y ERC se reproducen durante la campaña de las elecciones del 14 de febrero, durante la cual queda patente que no hay una estrategia unitaria independentista, y el libro explica las negociaciones y deliberaciones posteriores que finalmente consiguieron fructificar en un pacto de gobierno que, en más de un ocasión, estuvo a punto de fracasar.

«La toma de posesión es, sobre todo, una fotografía en movimiento de la batalla que han mantenido ERC y Junts para imponerse los unos a los otros. La coalición vuelve a arrancar, y las miradas de reojo no paran. El medallón de presidente ha cambiado de bando, pero la pugna sigue. Son y serán enemigos íntimos», concluye el libro.