El presidente del PP, Pablo Casado, ha arremetido contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su gestión política, sobre todo por indultar a los presos del ‘procés’. «Sánchez es el presidente más radical que ha ocupado la Presidencia del Gobierno y eso se ha visto en cuanto Iglesias abandonó el Gobierno; la agenda radical y extremista no era de Iglesias, es de Sánchez», ha advertido.
En una entrevista para ‘La Razón’, Casado critica que el actual Gobierno «es el único» que «en su programa oculto llevaba el indulto a los independentistas, la España confederal, el referéndum de autodeterminación y gobernar con Bildu, que no ha condenado 850 asesinatos».
Por ello, el líder de los ‘populares’ califica a Sánchez de «mentiroso compulsivo», pues mientras «el independentismo ha dicho siempre lo que iba a hacer y lo ha hecho», a su juicio, «quien ha mentido todo el tiempo es el presidente del Gobierno».
Respecto al tema de los obispos y los empresarios que apoyan los indultos, Casado ha señalado que es católico y que no se siente «representado» por los obispos que sostienen que los indultos se pueden aceptar. «Como dice la Iglesia, para el perdón hace falta examen de conciencia, arrepentimiento y propósito de enmienda, que es justo lo que no se da en este caso», justifica.
Durante la entrevista, el presidente del PP también ha criticado la función que se pretende dar a la mesa de negociación entre los independentistas y el Gobierno para abordar el problema de Cataluña. «Esa mesa de negociación no está legitimada para decidir nada», considera Casado, que sí cree que «todo lo que se tenga que hacer se tiene que hablar en el Parlamento». «Hasta Ibarretxe cumplió con ese trámite: aprobó una proposición de ley en el Parlamento vasco pidiendo la independencia, luego vino a las Cortes a defenderla, y al ser rechazada, dimitió», recuerda.
En este sentido, afirma que la estrategia del independentismo es «suicida» porque «nunca van a parar» por dos razones, «por supervivencia y porque están muy divididos». «Y esto aumenta su presión interna para ir más allá en su desafío», justifica el ‘popular’, que advierte de que el proceso es «tremendamente frágil» y «no conduce más que al barranco de la soberanía nacional, de la unidad nacional y de la igualdad». «Los juegos de trileros de Sánchez ya no se los cree nadie», añade.
Como solución al problema político catalán, Casado tampoco cree que se deba dar más autogobierno a Cataluña, pues en su opinión «el Estado ya no da más de sí en la descentralización». «Cataluña tiene ya competencias en educación, sanidad, asuntos sociales, en muchas infraestructuras, en la administración de Justicia y en la recaudación de muchos tributos. No se puede avanzar más, no ya sólo por el modelo territorial, sino que es una cuestión de eficiencia en la prestación de servicios», explica.
Por lo que sí apuesta es por «impulsar un plan de choque sobre aquello que a la gente le importa y garantizar la neutralidad del espacio público». «Se acabó la imposición de la lengua, los lazos amarillos, la propaganda y la acción exterior», ha destacado.
Otras de las propuestas que hace son reforzar el Estado prohibiendo indultos en delitos contra la Constitución, y creando los delitos de referéndum ilegal, rebelión impropia sin necesidad de violencia, y desobediencia contra las resoluciones del Tribunal Constitucional. Y en el plano económico, es partidario de suprimir los impuestos propios de Cataluña, así como suprimir donaciones, sucesiones y patrimonio y bajar el IRPF.