Los nacimientos en España bajan a «niveles no vistos desde hace varios siglos»

Los nacimientos en España han descendido a «niveles no vistos desde hace varios siglos», según ha alertado el Observatorio Demográfico CEU, adscrito a la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo.

El observatorio avisa de que la evolución demográfica de España resulta «cada vez más preocupante», con un «grave problema de falta de nacimientos y envejecimiento social que está deteriorando progresivamente su salud demográfica».

Según precisa, la tasa de natalidad «insuficiente y a la baja» aboca a «una sociedad muy envejecida, con pérdida continua de población española».

El Observatorio, liderado por el político, economista y demógrafo Joaquín Leguina Herrán, en coordinación con el ingeniero, consultor y analista demográfico Alejandro Macarrón Larumbe, considera preocupantes datos como que el índice sintético de fecundidad se situó en 2020 por debajo de 1,20 hijos por mujer, «más de un 40% inferior al nivel de reemplazo».

Según añade, en 1858 (primer año en el que hay estadísticas modernas de nacimientos en España) se estima que nacieron unos 546.000 niños, cuando la población era de unos 15,5 millones de habitantes, mientras que «las cifras actuales indican que los nacimientos rozaron los 340.000 en 2020 para una población de 47,35 millones de personas».

Además, advierte de que «todas las previsiones apuntan a una disminución del número medio de personas por hogar». Según indica, «un 30% de los menores de 25 años en España viven sin ningún hermano, y solo el 20% de los menores de 25 años conviven con dos hermanos o más».

CAMBIO CULTURAL PRO-NATALIDAD Y PRO-FAMILIA

Desde el Observatorio señalan que la solución pasa por «propiciar un gran cambio cultural pro-natalidad y pro-familia de los valores sociales mayoritarios, en relación con estas cuestiones».

«Si la gran mayoría de la gente no quiere tener más hijos, formar familias estables para concebirlos y criarlos, y todo ello a edades más tempranas que en las últimas dos o tres décadas, por más incentivos económicos que se den a la natalidad –en todo caso deseables, y muy insuficientes actualmente en España–, poco se conseguirá», apuntan.

A esta situación no ayuda, según indican, la tardía incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo. El informe ‘Demografía y mercado laboral en España’ recoge un «notable crecimiento en el envejecimiento de la fuerza laboral española, principalmente debido a la caída de los nacimientos experimentada desde 1976, en paralelo al envejecimiento general de la población española».

Por ello, el Observatorio subraya la necesidad de emprender políticas que mejoren la situación de los jóvenes, tanto «en el mercado laboral, reduciendo la precariedad y contribuyendo al alza de los salarios» como «en el acceso a la vivienda».

Esta advertencia del Observatorio ha coincidido con el anuncio por parte de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, de algunas medidas en el marco de la futura ley de diversidad familiar y apoyo a las familias.

En concreto, la ministra ha avanzado que quieren aprobar una prestación universal por crianza que no dependa de la renta de las familias y, por otro lado, ha dicho que están trabajando con el Ministerio de Igualdad para ampliar el permiso de maternidad y paternidad de 4 a 6 meses.