Feijóo, proclama que se «debe» a Galicia y que tiene «ganas de más»

El líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado, tras ser reelegido por quinta vez jefe de filas de la formación, que debe «todo lo que es» a los populares gallegos y ha quedado a su disposición «sin más límite» que «su forma de entender la política» ajena, ha dicho, a comportamientos «sectarios» y a la «moda» del tuit. Y ante el presidente del PP, Pablo Casado, ha reafirmado que «por encima de todo» se «debe» a Galicia y que tiene «ganas de más».

Aunque fiel a su estilo de no avanzar pasos –de hecho ha pedido a los suyos que no caigan en el error de «anticipar debates» que no tocan– ha evitado cualquier compromiso que lo ate de forma expresa con ser candidato en 2024, con su lista ha esquivado posibles lecturas sucesorias y en esta jornada ha apostado por una consigna: él «sigue» y tiene «ganas de más» e incluso «más ilusión» que en 2006 cuando, «aturdido», tomó las riendas del PPdeG de las manos de Manuel Fraga.

El líder gallego ha pronunciado un discurso largo y se ha disculpado con el argumento de que no podrá hacer otro similar «hasta dentro de cuatro años», al tiempo que, tras reconocer a los ciudadanos el esfuerzo ante la pandemia y la labor de los sanitarios, ha ratificado a los gallegos su intención de no moverse de donde está: «Sigo aquí y seguiré hasta el final de la pandemia. Tienen mi compromiso y el del PPdeG».

Asimismo, el también presidente de la Xunta, que ha incidido en las vacunas «insuficientes», ha aprovechado para lanzar una petición de «sentidiño», con el foco especialmente en los jóvenes.

«SI QUISIERA UN APLAUSO, OS PEDIRÍA EL ÚLTIMO»

En su intervención, ha rechazado ser un político «de moda» y se ha identificado a sí mismo como «un fondo de armario», un dirigente que no es «conformista» y que siempre analiza el porqué de los «fracasos» en busca de obtener nuevos «éxitos». Y es que, ha incidido, antes de apuntar al reto de las municipales, el PPdeG «no está tan bien» y debe trabajar para recuperar poder local, en municipios y diputaciones.

«Lo dije ayer y lo quiero repetir: si quisiera un aplauso, os pediría el último y no estaría aquí; si me diera por satisfecho o quisiera que todo siguiera igual, no me habría presentado. Tengo ganas de más. Tengo más ilusión que en 2006. Entonces estaba aturdido, hoy orientado y sabiendo dónde estoy», ha proclamado el dirigente popular.

BAJADA DE IMPUESTOS

Mas allá de su compromiso político, el presidente gallego ha aprovechado su discurso para ratificar su intención de acometer una nueva rebaja de impuestos «en los próximos meses». Con la elaboración del próximo presupuesto ya en marcha, ha dado por convencido al conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez.

Precisamente esta es una de las ideas principales de una de las tres ponencias que ha quedado aprobada en la cita de este sábado: la económica, que, bajo el lema ‘Los retos de una Galicia que quiere más empleo y menos impuestos’, se encargó de presentar el presidente de la gestora compostelana del PP, Borja Verea. Como después hizo Feijóo, Verea ha defendido que «bajar impuestos es la mejor forma de acompañar a los ciudadanos».

Por su parte, la coordinadora de la ponencia ‘Servicios públicos para una sociedad plural y acogedora’, Marta Fernández-Tapias, ha reivindicado la huella del PPdeG en la «profunda transformación social de Galicia en una época de nuevos desafíos». Entre otras cuestiones, ha defendido la anticipación en la gestión de la pandemia.

En tercer lugar, la diputada Paula Prado, sobre la ponencia de estatutos, ha defendido que se refuerza la estructura del partido con más presencia de representantes municipales, «consolidando» el comité de ciudades. Además, el PPdeG cuenta desde este sábado con un Comité de Acción Municipal y una comisión permanente de igualdad.

AUTOCRÍTICA DE TELLADO

En esta jornada también ha intervenido, para presentar el informe de gestión, el secretario general de la formación, Miguel Tellado, quien ha destacado los logros conseguidos desde que en 2016 asumió su cargo –con especial hincapié en la última victoria electoral en plena pandemia–, pero ha coincidido con Feijóo en poner el ámbito local en el foco de la autocrítica, y hacer un llamamiento a «trabajar, trabajar y trabajar».

«Hoy empezamos un nuevo capítulo en la historia del PP de Galicia. Solo queda lo más fácil: trabajar, trabajar y trabajar», ha proclamado, «profundamente orgulloso» de haber «servido» a Feijóo en los últimos cinco años.

UNIDAD PROVINCIAL EN TORNO A FEIJÓO

Y si Feijóo a lo largo de las dos jornadas del cónclave ha logrado aglutinar un significativo apoyo de dirigentes de toda España, las intervenciones de los cuatro presidentes provinciales gallegos han servido para incidir este sábado en el mensaje de unidad e incluso el deseo de que el de Os Peares se decida por volver a optar a dirigir la Xunta una vez más cuando llegue el momento.

«Hoy hablamos de empezar a renovarnos para seguir haciendo Galicia todos los días con Feijóo a la cabeza», ha defendido el líder provincial del PP ourensano, Manuel Baltar. «Queremos que Feijóo siga liderando nuestro partido y siga siendo nuestro ejemplo», ha esgrimido, a su vez, el vicepresidente de la Xunta y presidente provincial de Pontevedra, Alfonso Rueda.

También el presidente del PP provincial de A Coruña, Diego Calvo, ha agradecido a Feijóo que «siga eligiendo Galicia» y que continúe siendo «un referente para todos los gallegos».

Finamente, la presidenta del PP provincial de Lugo, Elena Candia, ha erigido en «faro» a Feijóo y, al igual que el resto de sus compañeros, ha situado el siguiente objetivo en las próximas elecciones municipales.

PROTESTA A LAS PUERTAS

Mientras dentro avanzaba el congreso, un grupo de trabajadores del Consorcio Galego de Igualdade e do Benestar han protestado a las puertas del Multiusos do Sar por sus condiciones laborales.

En total, entre compromisarios e invitados, algo más de 1.100 personas han acudido a un cónclave popular que fue trasladado a la capital gallega desde la ubicación inicial prevista en Pontevedra debido a la evolución de la pandemia.