Juanma del Olmo abre una brecha en Podemos y saca su «odio africano» contra Yolanda Díaz

La candidata de Unidas Podemos elegida a dedo por el exvicepresidente Pablo Iglesias no tiene todo el apoyo que querría. A Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y también vicepresidenta, se le abren frentes en todos los lados, hasta dentro de su propio partido. El que fue jefe de gabinete de Iglesias durante su estancia en el Gobierno, Juanma del Olmo, se ha puesto manos a la obra para atacar con todo y erosionar la figura de Yolanda Díaz mediante una guerra sucia para evitar que sea la candidata de Unidas Podemos en 2023. El problema es que el polémico empresario Juanma del Olmo está jugando «sucio», según cuentan las fuentes del partido, y no parece que tenga detrás una estrategia clara más que la de acabar con el imperio de Díaz. Ni siquiera saben asegurar las fuentes si la ministra de Igualdad, Irene Montero, está tras esta guerra sucia o si es que directamente Juanma del Olmo se plantea ser él el candidato.

El cofundador de 198 no quiere que Díaz sea la candidata y ha iniciado una guerra de desgaste

Desde la formación aseguran que esta guerra interna la abrió del Olmo desde el minuto uno. El empresario y cofundador de la empresa 198, que viste a más de un dirigente de Unidas Podemos, no quiere que Díaz sea la candidata y ha iniciado una guerra de desgaste interna que tiene como objetivo evitar que la vicepresidenta encabece las listas de la formación morada a las elecciones generales. Lo que no se explican desde Unidas Podemos es el «odio africano» que ha motivado esta guerra sucia interna. Y si a esto le sumamos los movimientos internos de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la flamante secretaria general de Podemos, Ione Belarra, parece que Yolanda no las tiene todas consigo para presentarse a los próximos comicios con un partido unido.

Aún así, la tónica general en el partido es de apoyo a la ministra y vicepresidenta del Gobierno. La idea de unidad circula por Podemos desde que Iglesias se fue porque todos perciben esa tendencia a crear facciones enfrentadas dentro de un partido que pierde apoyo en las encuestas. De hecho, sorprende a nivel interno la actitud del jefe de gabinete de Iglesias y su búsqueda incesante de la caída de Yolanda Díaz.

La motivación de del Olmo no es otra que acabar con la candidatura de Díaz, pero no parece que tenga un plan alternativo entre manos. Algunos dicen que es el propio jefe de gabinete de Iglesias quien tiene más ambición de la esperada y quien sopesa ser él el candidato de Unidas Podemos en las elecciones. Pero dentro de los rumores, este es el que menos fuerza tiene dado que entienden que la próxima candidata del partido morado tiene que ser mujer «por fuera mayor». Otros auguran que es un fiel servidor de Irene Montero, ya que fue el número 12 en la lista de Ione Belarra, y que quiere simplemente romper con la dinámica de Díaz de una vez por todas para abrir la puerta a nuevas posibilidades más fieles a la doctrina de la flamante secretaria general del partido. Pero sea cual sea la finalidad, todos coinciden en que del Olmo ha iniciado una práctica destructiva que solo busca romper la candidatura de la ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno.

yolanda diaz Moncloa

Esta guerra interna no es exclusiva de Juanma del Olmo. Ione Belarra e Irene Montero tampoco comparten la idea de que sea Díaz la que sea la candidata del partido pese a que fue la decisión que tomó en su momento el líder de Unidas Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. Ione es la testaferro de Montero. Ambas mandan, pero quien toma las decisiones es la ministra de Igualdad. Ella no pudo ser candidata porque sabía que el hecho de que Iglesias decidiera que su pareja sentimental siguiera al frente del partido sería una decisión muy criticada. Al final se optó por Yolanda porque consideraron que era el mal menor. Pero Irene Montero aún tiene ganas de ser candidata y de optar a algo más que hablar del «ellos, ellas y elles».

Aún así, dentro de la propia lista de Ione Belarra, que incluía a todos los dirigentes del partido, hay un sentir general y una necesidad de unidad que respetan incluso arriba. Las encuestas y los sondeos apuntan a que la formación morada se hunde desde hace meses y necesitan, además de la unidad, un proyecto que ilusione a la izquierda. La debacle socialista ayuda, pero no parece que Yolanda motive. Aunque es aún más posible que Ione y Montero motiven menos. Lo cierto es que nadie en la formación tiene muy claro qué estrategia hay que seguir para recuperar votos. Y en ese contexto, ha entrado Juanma del Olmo como un elefante en una cacharrería para romper aún más los pocos lazos de unidad que sostienen el partido.

EL AMANCIO ORTEGA DE PODEMOS

Juanma del Olmo es mucho más el “Iván Redondo” de Podemos. El Secretario de Comunicación de la formación morada y ojito derecho de Pablo Iglesias también fue el fundador del “Zara de Podemos”. El Amancio podemita consiguió capitalizar la lucha obrera creando una tienda de ropa llamada 198 en la que en sus prendas se plasma la ideología de la extrema izquierda. El dircom de Podemos ha conseguido así monetizar la lucha obrera, lucrándose del éxito de ventas que ha tenido su negocio.

Con tan solo una Formación Profesional en desarrollo de aplicaciones informáticas, Del Olmo se lanzó al emprendimiento con 198. Se trata de una tienda, ubicada en Malasaña, que vende camisetas, sudaderas, polos y accesorios con motivos republicanos y políticos para hombre y mujer. “Marca de ropa para vencer”, es su eslogan, para vencer y enriquecer a sus creadores que defienden las políticas comunistas.

Entre sus polémicos diseños republicanos y antifascistas se encuentra una camiseta de la selección española de fútbol con la bandera republicana, un chándal cubano que, camisetas en las que se lee “Fuck the King” o prendas con propaganda de las Brigadas Internacionales. También, la firma fundada por del Olmo ha querido sacar rédito de la pandemia creando mascarillas con mensajes como “Yo no hablo con fascitas” o un gel hidroalcohólico llamado “lagrimas de facha”.