Igualdad Animal pide al Gobierno que frene la exportación de animales fuera de la UE y mejoras en el transporte nacional

Igualdad Animal ha solicitado al Gobierno que detenga el comercio y la exportación de animales vivos fuera de la Unión Europea y que introduzca mejoras en el transporte nacional para eliminar las deficiencias.

Así figura en las alegaciones que ha presentado la organizaicón a la propuesta de Consulta pública previa a la modificación del Real Decreto sobre Normas de Sanidad y Protección Animal durante el Transporte convocada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

En concreto, su principal petición es que se detenga el comercio y exportación de animales vivos fuera de la UE, ya que informes de la Comisión Europea, investigaciones de Animal Welfare Foundation y de Igualdad Animal «certifican que la aplicación de la legislación europea sobre protección de los animales durante el transporte es completamente deficiente en España desde hace 30 años».

En sus estudios, Igualdad Animal afirma que el bienestar de los animales en estos largos viajes no se puede garantizar y además, en el caso de Oriente Medio y Norte de África, no son sacrificados de acuerdo con las normas internacionales de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal). Siendo sacrificados en la mayoría de los casos sin contar con aturdimiento previo, muriendo desangrados estando conscientes.

Así, afirma que con regularidad en el transporte por carretera se infringe la legislación europea cuando se transporta animales no aptos, heridos, enfermos o en estado de gestación; las densidades en los transportes más altas de las permitidas e incluso falta de espacio para mantener la cabeza erguida.

Además, denuncia que en el transporte se excede la temperatura máxima permitida y los animales tienen falta de agua o bebederos que no funcionan; no se atiende a los requerimientos de descanso y falta lecho adecuado para descansar o hay presencia de excesiva suciedad, al tiempo que afirma que se realiza transporte de animales lactantes en trayectos de más de ocho horas sin recibir la alimentación correspondiente.

En sus alegaciones, Igualdad Animal afirma que en el caso del transporte marítimo, las infracciones se centran en el deficiente estado de las embarcaciones y la falta de cuidados a los animales.

En concreto, alega que se permite el transporte de animales a embarcaciones no consideradas aptas, de muy baja calidad. Asimismo, asegura que el 55 por ciento de los buques de ganado aprobados en la UE tienen licencia en países incluidos en la lista negra del Memorando de Entendimiento de París (MOU) o están considerados de alto riesgo en relación con la seguridad marítima.

Del mismo modo, afirma que en los buques se transporta animales no aptos, heridos o enfermos y que se cargan animales incluso cuando las inspecciones revelan deficiencias y las violaciones de la normativa no son sancionadas.

Durante la carga, asegura Igualdad Animal que los animales reciben violencia, con golpes, patadas, que son arrastrados incluso con uso de picanas eléctricas. En los casos en los que el animal no puede moverse es atado por una pata y elevado por una grúa.

Una vez terminada la carga, según la organización, se producen esperas prolongadas antes de embarcar bajo temperaturas extremas y al sol. La normativa europea y el Plan del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación marcan que no debe autorizarse un viaje si la temperatura en el interior del vehículo supera los 30ºC e incluso debe sancionarse si se superan los 35º C.

Finalmente, en sus alegaciones, insiste en que estas infracciones se producen desde hace 30 años en España y que mientras algunos estados miembro de la UE han mejorado, otros continúan dando poca importancia a hacer cumplir el Reglamento 1/2005.

La directora de Igualdad Animal, Silvia Barquero, señala que Igualdad Animal tiene la «esperanza» de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tenga en cuenta sus alegaciones y que la nueva legislación suponga importantes mejoras en las condiciones de vida a los animales. «El sufrimiento que padecen durante el transporte, especialmente los animales enviados a Oriente Medio y el norte de África, no puede continuar», lamenta.