Parlamentarios españoles y polacos piden a las autoridades bielorrusas detener la represión y liberar a presos políticos

Los Parlamentos de España y Polonia han pedido a las autoridades de Bielorrusia que pongan fin a la «represión» contra la sociedad y a las detenciones «ilegales» de ciudadanos, que liberen a todos los «presos políticos», incluidos los miembros de la minoría polaca, que abran un diálogo interno y que convoquen nuevas elecciones para poner fin a la crisis desatada en ese país.

Así se recoge en las conclusiones que ambos parlamentos han acordado en el marco del Foro Parlamentario Hispano-Polaco celebrado este viernes en la ciudad de Breslavia, donde ha viajado una delegación española encabezada por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.

En dicho documento, España y Polonia admiten seguir «con preocupación» la grave situación que se vive en la parte oriental de Ucrania y en el Mar Negro, tras lo que han reafirmado su «firme» compromiso con el respeto al derecho internacional, han rechazado el uso de la fuerza en las relaciones entre Estados y han apoyado la integridad territorial de Ucrania al no reconocer la anexión de Crimea.

REFORTALECIMIENTO DE RELACIONES

Este foro parlamentario ha servido, según ha expresado la propia presidenta Batet para «fortalecer» aún las relaciones entre España y Polonia después de la XIII Cumbre hispano-polaca celebrada el pasado 31 de mayo en Alcalá de Henares, donde se firmaron seis acuerdos interministeriales que han contribuido a reforzar las relaciones existentes y a identificar nuevos ámbitos de cooperación.

Según consta en el documento con las conclusiones acordado, el «intenso» diálogo político y sectorial de los gobiernos de uno y otro países evidencia que sus posiciones sobre las principales cuestiones internacionales son «ampliamente convergentes».

En concreto, sobre la pandemia, los parlamentarios de Polonia y España han coincidido en que en el ámbito de la seguridad y la salud es necesario «esforzarse» por desarrollar mecanismos que ayuden a lograr el acceso universal a las vacunas en todo el mundo.

En este punto, se han felicitado por la puesta en marcha de un sistema de certificados digitales para fomentar la movilidad segura dentro de la UE y han dicho esperar que los terceros países que cumplan los requisitos sanitarios pertinentes puedan adherirse a este sistema en un futuro próximo.

España y Polonia han confirmado que la recuperación económica es «el mayor reto actual» para todos los países tras la pandemia y han celebrado la movilización de recursos del Mecanismo Europeo para la Recuperación y Resiliencia porque, según subrayan, permitirá revertir el impacto económico del Covid y modernizar los sectores de la economía que lo necesitan, acelerar la transformación de la economía verde y digital y reforzar la resiliencia y la competitividad de la economía europea.

REPENSAR EL SECTOR TURÍSTICO

Mención especial han hecho al sector turístico, donde los parlamentarios polacos y españoles han coincidido en la necesidad de pensar en una transformación «sostenible» en este ámbito para que el sector esté «preparado» ante posibles crisis futuras.

Ante los nuevos retos a los que se enfrenta la UE, los Parlamentos de España y Polonia ven «necesario» que todas las instituciones directamente implicadas en el proyecto europeo «trabajen juntas» y que los ciudadanos participen «lo más ampliamente posible». Y, en este sentido, aplauden el lanzamiento de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.

Asimismo, coinciden en que el desarrollo y fortalecimiento de las periferias de la UE es uno de los elementos clave de la unidad y cohesión del continente, y en este sentido celebran el desarrollo de proyectos como la Iniciativa de los Tres Mares, por suponer una oportunidad para reducir las diferencias de desarrollo dentro del continente, y apuestan por continuar garantizando la seguridad de la Unión en su vecindad inmediata mediante el desarrollo de una política «coherente y equilibrada» de apoyo a nuestros vecinos del este, del sur, del Norte de Africa y del Sahel.

Consideran que un enfoque «multilateral» permitirá afrontar los retos de seguridad a los que se enfrenta Europa y proteger los valores de la democracia y la libertad. En este contexto, sostienen que la OTAN, cuya Cumbre se celebrará en España en 2022, y la Unión Europea, con su capacidad de respuesta multidimensional, son pilares fundamentales de la arquitectura de seguridad europea. También destacan el papel «extremadamente importante» que desempeña la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que Polonia presidirá en 2022.