Yolanda, Ione e Irene, ellas son las tres mujeres en las que el padre fundador de Podemos, Pablo Iglesias, dejó su legado, el futuro y la supervivencia del partido. Las tres ministras se han hecho con el control de la cúpula de Unidas Podemos y entre ellas existe un «pacto de no agresión» en pro del bien común del partido y su supervivencia política. Aunque Iglesias dejara a Yolanda Díaz como número uno, el liderazgo del partido siempre estará supeditado al control de Irene Montero y su «testaferro» de confianza, Ione Belarra.
Las tres políticas tienen el encargo de Pablo Iglesias de pilotar el partido y mantenerlo a flote
Las tres políticas tienen el encargo de Pablo Iglesias de pilotar el partido y mantenerlo a flote a parte de mantener las competencias de los departamentos gubernamentales que lideran. Desde el Ministerio de Trabajo, Yolanda Díaz se ha hace fuerte intentando llevar a cabo políticas laborales progresistas para hacerse con el electorado de izquierdas. Por su parte, Irene Montero, continúa con su Ministerio de Igualdad haciéndose con los votantes feministas y con colectivos como el LGTBI para el que ha sacado adelante importantes textos como la Ley Trans. De igual modo, Belarra continúa sacando a flote los objetivos de la Agenda 2030 a la vez que ostenta la Secretaría General de Podemos tras unas primarias celebradas inmediatamente después de los comicios que acabaron con la carrera política de Pablo Iglesias.
El legado de los morados está en sus manos y aunque parezca que Yolanda sería la candidata ideal para las próximas elecciones generales la que de verdad tiene el control de Podemos en la sombra es Irene Montero. Sin embargo, el estigma que recae sobre la Ministra de Igualdad la ha llevado a cederle la Secretaría General del partido a su íntima amiga Ione Belarra con la que ha compartido bancos en la Facultad de Psicología y vacaciones de verano en un pequeño pueblo de Soria.
EL RELEVO FEMINISTA DE PODEMOS
Las próximas elecciones generales serán decisivas para Podemos y su supervivencia. Tras la caída de su líder, las tres ministras se enfrentarán a las urnas en las que los votantes juzgarán su trabajo al frente del Gobierno de España. Las tres encarnan los valores feministas de Podemos y la regeneración femenina que necesitaba la formación política.
Con su «pacto de no agresión», tanto Yolanda como Ione e Irene tratarán de hacerse fuertes ante el electorado en lo que queda de legislatura para afrontar las elecciones. Quizás, la madurez de Yolanda Díaz y su labor al frente de uno de los ministerios más importantes del Ejecutivo nacional hagan de ella la candidata perfecta de los morados para presidir el país tal y como quería Iglesias. Sin embargo, no hay que olvidar que Díaz viene de Izquierda Unida y su acercamiento a los socialistas podría hacer que Yolanda saltará de las filas moradas si no le dan el protagonismo que merece.
Por su parte, las amigas Ione Belarra e Irene Montero seguirán llevando a cabo políticas progresistas de Podemos al Congreso de los Diputados hasta que los votantes decidan lo contrario. En su mano también está el futuro del partido, sobre todo en la mano de Irene Montero que milita en Unidas Podemos desde 2014 y que es la cara más conocida del partido morado.