Badiola apuesta por vacunar a jóvenes, por el uso de la mascarilla y la distancia de seguridad

El director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, ha reconocido que la onda epidémica del coronavirus que ha afectado a España este verano «nadie esperaba que fuera así» y ha apostado por vacunar a adolescentes, jóvenes y niños cuanto antes, así como por hacer un uso adecuado de la mascarilla y mantener las distancias de seguridad.

Según ha explicado en declaraciones, «la explosión de casos» en julio en toda España tuvo su inicio en los brotes ocurridos en grupos de estudiantes que viajaron a Baleares en junio, una onda epidémica que ha afectado especialmente a los jóvenes de entre 15 y 30 años, pero que también ha terminado por llegar a personas de más edad y generar ingresos hospitalarios, en Unidades de Cuidados Intensivos y fallecimientos, ha lamentado.

Ha señalado que, precisamente, los jóvenes no estaban vacunados contra la COVID-19, a lo que se suma que es un colectivo «con mucha movilidad» y que mantiene muchos contactos, no solo con otros jóvenes, sino con personas de más edad y más vulnerables.

Además, más de la mitad de ellos son asintomáticos y «no son conscientes de que están infectados y pueden contagiar», una situación a la que se ha unido la llegada de la variante Delta a España y la no obligación del uso de la mascarilla en exteriores.

Para Badiola, resulta «muy preocupante, la aparición de casos en las residencias de mayores», si bien prácticamente todos sus usuarios están vacunados, algo que evita una «evolución desfavorable» de la COVID-19, aunque ha habido hospitalizaciones, ingresos en UCI y fallecimientos. «Esto ha sido lo peor», ha apuntado.

MEDIDAS

El director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza ha considerado que ante esta situación las comunidades autónomas han ido adoptando diferentes medidas y se ha iniciado la vacunación en los jóvenes.

Para Badiola, es preciso «intensificar el programa de vacunación de los jóvenes entre 16 y 30 años» y también llegar a los niños. De estos últimos, ha dicho que han demostrado «una gran responsabilidad en las olas pasadas» y los colegios han actuado «bien» el pasado curso académico.

Ahora, hay que «completar» la experiencia adquirida con la vacunación, que apremia puesto que la inmunidad no se logra hasta «cuatro o cinco semanas más tarde».

También ha defendido la necesidad de seguir manteniendo las medidas de prevención, como el uso de la mascarilla, que no es obligatoria en espacios exteriores, pero sí en el resto, y en los primeros siempre y cuando no se respete la distancia interpersonal de seguridad.

A su entender, hay quien ha interpretado que no hacía falta, cuando «es esencial» ya que, incluso estando vacunados, existe la posibilidad de contagiarse. Ha observado que hay quienes la llevan por la calle, pero, al sentarse en una terraza, prescinden de ella, aunque no haya distancia de seguridad.

Badiola ha estimado que se ha alcanzado el pico máximo epidémico de esta última ola y «la tendencia va a ser de disminución a lo largo de todo el mes de agosto», para desear que se llegue al comienzo del curso escolar «con la incidencia más baja posible». No obstante, ha aclarado, hay que prestar atención para ver «qué pasa con las variantes» y con la movilidad, que en estos momentos es «máxima» por las vacaciones de verano.