La otra «traidora» de la purga: así ha acabado la jefa de gabinete de Calvo al frente de la Fábrica de Moneda y Timbre

Al igual que pasó con Pedro Saura, exnúmero dos del ministro de Transportes José Luis Ábalos, hay otros altos cargos de confianza que han ascendido en el Gobierno a pesar de que sus jefes han sido cesados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Mientras que Saura ha ascendido a la presidencia de Paradores de España, la que fue jefa de gabinete de la vicepresidenta Carmen Calvo también se prepara para coger un sustancioso salario público. Se trata de Isabel Valldecabres, a quien el presidente ha decidido nombrar nueva directora general de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Valldecabres no tiene absolutamente ningún pasado relacionado con este puesto, pues es magistrada, pero Sánchez la ha premiado con un sueldo que ronda los 150.000 euros públicos brutos al año. Y los rumores de «traición» se han vuelto a disparar, al igual que ha pasado con Saura.

Esta magistrada ha sido quien dirigió el gabinete de Calvo durante toda la legislatura. Siempre ha sido una fiel colaboradora de la vicepresidente primera hasta estos últimos meses. Fuentes del PSOE destacan que es cuanto menos «extraño» que mientras que Carmen Calvo ha sido cesada por el presidente del Ejecutivo, Valldecabres se ha hecho con uno de los salarios públicos más golosos de la administración. Que tanto Saura como la jefa de gabinete de Calvo hayan tenido un premio sustancioso en un contexto en el que sus jefes de los que dependía directamente su puesto han caído es sospechoso. De hecho, sobre Saura, las fuentes del PSOE aseguran que hay una «traición» revoloteando lo ocurrido. Y en el caso de Valldecabres, tampoco descartan esto.

las fuentes del partido entienden que es un «pago político» por los servicios prestados

Que la magistrada vaya a ir a parar a un puesto para el que no tiene preparación alguna es una práctica habitual que han repetido otros directores y directoras de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Sin embargo, las fuentes del partido entienden que es un «pago político» por los servicios prestados. Estos «servicios» no son necesariamente los prestados en calidad de jefa de gabinete de Calvo, sino por su fidelidad al presidente. Esa lealtad ha acabado premiando a Valldecabres con un puesto importante al mismo tiempo que ha disparado los rumores en Ferraz sobre las razones que han llevado a la magistrada a ascender a nivel político a la par que que su vicepresidenta acababa cesada.

Estos «confidentes» del presidente, como son vistos por las fuentes socialistas, han disparado los rumores en Ferraz. Tanto Saura como la magistrada están señalados a nivel interno, pero por motivos distintos. Al igual que Saura tuvo un papel importante en el cese de Ábalos en calidad de secretario de Organización del PSOE, la nueva directora de la Fábrica de Moneda y Timbre también lo tuvo, especialmente en la trifurca que enfrentó al jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, y a la vicepresidenta.

Lo que cuentan las fuentes es que la magistrada tuvo un papel relevante a la hora de informar al presidente del Gobierno y a su entorno de los choques que mantenían Redondo y Calvo. Las fuentes contaban que incluso en alguna ocasión acabaron a gritos que se oyeron desde fuera del despacho. Pero que quien era la mujer de confianza de Calvo informara de primera mano a Sánchez de estos enfrentamientos internos ha sido un trabajo de agente doble digno de un puesto bien remunerado. Y Sánchez no ha pestañeado al nombrarla directora a pesar de su escasa formación en este punto.

Los choques entre Redondo y Calvo motivaron una crisis cercana a la Moncloa que incomodó notablemente al presidente. Aún así, pese a que el jefe de gabinete gozaba de la confianza de Sánchez, tanto Calvo como Redondo han acabado fuera del Ejecutivo, entre otras cosas, por sus choques sin sentido. Es ahí donde Valldecabres ha tenido un papel esencial como informadora, según las fuentes, y es ahí donde la magistrada se ha ganado un puesto relevante en el Ejecutivo. Al más puro estilo Saura, la jueza ha conseguido mantenerse en el Ejecutivo a pesar de que tiene la libertad necesaria para volver a su cargo por oposición. Pero si Sánchez te ofrece un puesto así, ¿para qué rechazarlo?

SAURA, A PARADORES

¿Por qué el presidente del Gobierno ha premiado a Pedro Saura? Esa es la pregunta que más ha disparado los rumores y las críticas en Ferraz. Nadie se explica cómo es posible que el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos se haya hundido por decisión del presidente y que al mismo tiempo el número dos del valenciano haya ascendido como la espuma y haya recibido uno de los cargos más ansiados por los políticos. Sánchez ha nombrado a Saura presidente de Paradores de España, un chollo de 180.000 euros al año, comidas y viajes. El problema es que hay quien cree en el PSOE que la razón por la que el líder socialista le ha “regalado” a Saura este puesto tiene que ver con una presunta “traición” a Ábalos. Mientras el ministro ha acabado relegado y cesado, Saura ha crecido como la espuma. Algo que llama la atención si se tiene en cuenta que Sánchez solo valora la lealtad a la hora de ascender o relegar a los suyos. En resumen, hay algunos críticos del partido que tienen claro que Saura ha debido empujar a Ábalos a ese cese que tanto ha llamado la atención.

abalos

Pedro Saura ha sido hasta hace poco secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda. Vamos, que era el número dos del ministro Ábalos. La buena relación entre el valenciano y Saura era evidente. Hasta ahora. El problema ha llegado con el cese del ministro. Casi nadie en Ferraz tiene una explicación convincente sobre por qué Sánchez ha decidido relegar a uno de sus ministros con más peso a la par que asciende al número dos del exsecretario de Organización socialista. Desde Ferraz son cada vez más los que aseguran que Saura ayudó al presidente del Gobierno a llevar a cabo el despido del ministro; un plan que el líder socialista llevaba meses rumiando y que no sabía bien cómo llevar a cabo hasta que Saura le dio la clave.