La primera ola de calor del año dejará, a partir del viernes, máximas superiores a 45 ºC en amplias zonas del valle del Guadalquivir, abarcando ciudades como Córdoba o Sevilla. Mientras, en Extremadura, valle del Ebro, parte de Castilla-La Mancha, zonas de valle y vegas de la Región de Murcia, centro de Mallorca e interior de Cataluña las máximas diurnas se moverán entre los 40 y 45º según las previsiones de Meteored.
El resto del país también habrá altas temperaturas, especialmente en Canarias. Por el contrario, zonas del litoral de Galicia y Cantábrico sí podrían librarse de este calor extremo. Las noches serán asfixiantes en el litoral mediterráneo, sur e interior peninsular, y también en puntos de Canarias ya que no se bajarán de los 25ºC.
«Si bien es cierto que en julio tuvimos algunos días bastante calurosos, no fue nada con lo que se avecina. Si se cumple la previsión, vamos a padecer en casi toda la Península y en Baleares una ola de calor extraordinaria con posibilidad de que, incluso, se batan récords anuales de temperaturas máximas», ha avanzado el director de meteorología en Meteored, José Antonio Maldonado.
Maldonado ha señalado que «en Córdoba podrían alcanzarse los 47ºC, en Badajoz 46ºC y en Sevilla 45ºC pero también serán llamativos los registros de observatorios como Zamora donde, por ejemplo, podría llegarse a los 42ºC».
Para que los episodios de altas temperaturas se consideren «ola de calor» tienen que durar al menos 72 horas y abarcar una superficie determinada (un 10% de los observatorios considerados por la AEMET), señala Meteored, que precisa que los picos de calor intenso ocurridos hasta ahora no se han estimado como tal ya que su duración fue inferior. Sin embargo, la previsión actual vaticina que la situación de altas temperaturas podría durar hasta el comienzo de la próxima semana, cerca de cinco días.
Este martes se prevén máximas de 37 ºC en Córdoba y Sevilla aunque desde el miércoles, los registros subirán de forma notable y además llegará la calima. Meteored destaca la irrupción de polvo sahariano, que se acentuará en la mitad oriental y en el archipiélago balear, con concentraciones diarias que podrán superar los 50 *g/m3 lo que significa que las partículas en el aire estarán por encima del umbral considerado poco saludable por la OMS.
El miércoles, las temperaturas en zonas del valle del Guadalquivir y en la Hoya de Granada superarán los 41ºC y quedarán cerca de los 40ºC los valles del Guadiana, Tajo y depresión del Ebro, mientras que en el interior se prevé que superen los 35ºC.
OLAS DE CALOR Y CAMBIO CLIMÁTICO
«»El hecho de que se produzca una ola de calor no es algo que, a priori, deba vincularse al cambio climático, pero la cosa cambia cuando analizamos este verano. La extraordinaria ola de calor de Canadá y EEUU de junio, que pulverizó todos los registros, se pudo atribuir al cambio climático», ha indicado por su parte el meteorólogo de Meteored, José Miguel Viñas.
«La iniciada a finales de julio en Grecia y Turquía es también una firme candidata a ello, y está por ver el alcance de la ola de calor que esta semana afectará a España y que apunta maneras. Se desvanece cada vez más la idea de que tantas olas de calor son fruto de la casualidad, siendo el cambio climático el más firme candidato de su causalidad», concluye.