La Fundación Artemisan desarrollará, con el patrocinio de Rifles Bergara, un estudio científico sobre la situación del macho montés (Capra pyrenaica) en España. Este estudio pretende realizar un análisis retrospectivo de la especie, desde los inicios del siglo XX hasta la actualidad, abordando distintos aspectos sobre la biología, ecología, gestión y conservación de la especie.
El proyecto se llevará a cabo con el respaldo de Rifles Bergara, en un patrocinio que estará en vigor durante el próximo año y cuyo primer fruto es este ‘Estudio Científico sobre la cabra montés en España’. Según Fundación Artemisan, se trata, posiblemente, de la especie de fauna más emblemática de la Península Ibérica, dado que ciervos, corzos o jabalíes habitan en otros lugares de Europa, siendo por tanto la cabra montés una especie exclusiva de la Península Ibérica.
La Fundación calcula que existen alrededor de 50.000 individuos repartidos en 27 núcleos de población. Además, los lugares habitados por la especie suelen tener un alto valor natural, incluyendo parques nacionales y reservas de caza, espacios cuya primera figura de protección fue la de ‘coto de caza’, preservándose tanto las especies cinegéticas como las que no lo son.
El estudio realizará un análisis sobre la evolución histórica de la especie dentro del territorio nacional, hará estudio de las poblaciones actuales y planteará distintas hipótesis sobre su futuro a medio y corto plazo. Asimismo, realizará un trabajo de campo para conocer las diferentes poblaciones, así como su distribución y su estado censal y sanitario.
También analizará la situación actual de las poblaciones en España por comunidades, así como en los países limítrofes, y estudiará aspectos genéticos de las distintas poblaciones españolas, el estado sanitario de las mismas y el estado ecológico, analizando los datos de abundancia de estas poblaciones.
Otro aspecto que evaluará el estudio es la relación de la especie con la caza, tanto su encuadre histórico como en el presente. La Fundación Artemisan considera que se trata de «un estudio esencial» que permitirá conocer la evolución y la situación real de la especie en la Península y, de cara al futuro, busca que esa información sirva para respaldar la planificación en cuanto a su gestión.