La Fiscalía de la Audiencia Nacional calcula que la organización criminal que supuestamente encabezaba el productor de televisión José Luis Moreno habría estafado la cantidad de 85 millones en diferentes bancos.
Así se desprende de un informe del Ministerio Público de octubre de 2020, adelantado por ABC, en el que se subraya además que gracias a las pesquisas policiales se ha constatado la existencia de esa organización, que estaría integrada –al menos en el momento en el que se redactó el informe– por 26 personas que se dedicaban a obtener dinero procedente de entidades bancarias «por medio del conocido sistema del peloteo de cheques o pagarés».
Añade que también lo obtenían «por medio de la concesión bajo engaño, o en connivencia con empleados de las mismas, de líneas de crédito». Una vez tenían en su poder el dinero en metálico, lo transferían a terceros que justificaban ese desplazamiento por medio de facturas falsas, dice el fiscal. «Lograban de esta forma no sólo demostrar la aparente disposición del metálico y la insolvencia frente al banco, sino también su afloramiento o blanqueo», explica.
El Ministerio Público llega a esta conclusión gracias a un informe policial que hace un desglose de lo que probablemente se ha estafado banco a banco, sumando en total 85 millones. Aunque avisan de que esa cifra, si bien «ejemplariza la profundidad delictiva de los hechos», es «inexacta y relativa» porque carecen de toda la información económica.
Para la policía, queda acreditado no sólo que la organización es culpable de un fraude bancario y empresarial sino que también es responsable del «daño causado a la economía general de España» porque afectaron a las cuentas de resultados de entidades financieras al llevara a la quiebra a algunas mercantiles que pudieron ser usadas en la rueda delictiva.
A juicio de la policía, se causó «un enorme perjuicio a la imagen corporativa de las entidades involucradas» y generó «estados de ánimo económicos con incidencia directa en la competitividad de la economía española».
CONTACTADOS POR NARCOS
Con esas diligencias policiales sobre la mesa, el Ministerio Público ya en octubre de 2020 indica que además determinados investigados han sido contactados por «individuos presuntamente dedicados al narcotráfico a gran escala, los cuales les habrían propuesto participar en actividades de introducción y distribución de cocaína en cantidad de notoria importancia». Cabe recordar que en el sumario consta la conexión con Carlos Brambilla, presunto líder de una red de narcotráfico.
El fiscal se refiere en concreto a dos investigados de la red, Felipe Gutiérrez y Javier Villalba, a quienes les habrían propuesto financiar la importación de una cantidad de cocaína base para que fuera procesada en España como clorhidrato de cocaína.
Así, ambos intervendrían tanto en la financiación de la operación, aportando 600.000 euros, como en el posterior blanqueo de los beneficios obtenidos por medio de sus entramados empresariales.
Y para obtener esa financiación, el fiscal, apoyándose en los oficios policiales, relata que se pusieron en contacto con Antonio Luis Aguilera –en la cúspide de la red y también imputado–. El papel de éste no quedó sólo en la financiación, ya que, sostiene, se han reunido indicios que permiten aseverar que habría aportado sociedades mercantiles controladas por él «para dar cobertura a importación de grandes partidas de cocaína que se introducirían por medio de contenedores a través del puerto de Algeciras».
AGUILERA Y EL TOQUE
Sobre el movimiento de grandes cantidades de efectivo, en un oficio policial de enero de 2021 se explicaba que de conversaciones telefónicas interceptadas a Aguilera, la Policía tuvo conocimiento además de que la organización usaba un método que denominaban ‘el toque’.
Según el literal de los investigadores, ‘el toque’ era una seña acordada entre el portador del dinero y el receptor del mismo. El objetivo era identificar a la persona de contacto «ya que habitualmente no se conocen entre ellos».