La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha afirmado este viernes que el Gobierno no está hablando de nacionalizar ninguna empresa energética y ha explicado que se está analizando, en el caso de las explotaciones hidráulicas, cuál es la mejor respuesta, ante la escalada en el precio de la luz.
«No estamos diciendo que vamos a hacer una empresa pública energética, estamos diciendo que vamos a analizar en el caso de las explotaciones hidráulicas cuál es la mejor respuesta», ha aclarado la secretaria de Estado en una entrevista en Onda Cero.
Estas palabras se producen un día después de que la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, deslizara la posibilidad de crear una empresa pública para gestionar las concesiones hidroeléctricas que vayan liberándose, con el fin de poder reducir la tarifa de la luz.
En este sentido, Ribera abrió la puerta a «disponer de toda la energía hidroeléctrica a través de un sistema de concesión distinto o a través de una empresa pública según se vayan liberando las concesiones hidroeléctricas, que permita intervenir o facilitar otra manera de ofertar energía».
Sobre esto, Aagesen ha explicado que el Gobierno está trabajando en dar una respuesta en aquellas concesiones que caducan y finalizan su concesión, priorizando aquellas que tienen que ver con el cambio climático, las necesidades de agua, así como con necesidades sociales y energéticas.
«No estamos prejuzgando quién va a gestionar estas concesiones, pero sí estamos analizando cuál es la opción que maximizaría esas necesidades», ha destacado.
La secretaria de Estado ha señalado que crear o no una empresa pública con esas concesiones no ofrece una respuesta inmediata para bajar la factura, y ha afirmado que en los próximos 15-20 días el Gobierno no tendrá una respuesta sobre las concesiones caducadas. «Las soluciones rápidas no son las mejores. Estamos buscando soluciones que den respuesta manera robusta», ha remarcado.
Así, se ha reafirmado en la idea de que «las fórmulas mágicas no existen para resolver problemas» y ha insistido en que los «parches» tampoco son la solución que se puede dar a los consumidores. No obstante, ha destacado que la medida «inmediata» que ya ha adoptado el Gobierno es la rebaja del IVA del 21% al 10% en la factura de la luz.
Entre el resto medidas que está barajando el Gobierno, «no tienen un impacto inmediato», ya que el cambio del uso energético no se puede llevar a cabo «de la noche a la mañana», aunque ha asegurado que se está acelerando esta situación para no tener la dependencia de los combustibles fósiles.
La secretaria de Estado ha lamentado que se sigan alcanzando máximos históricos «día tras día» en los precios de la energía y ha avanzado que en el corto plazo habrá una continuación de los precios altos del gas y del CO2.