La Plataforma Bizitza se ha concentrado este viernes ante las sedes de ELA de Bilbao y San Sebastián para denunciar que la vacunación obligatoria es «una actitud contraria a los derechos fundamentales, además de ir en contra de todas las leyes en vigor», tras el posicionamiento del sindicato «claramente a favor de obligar, contra toda norma y derecho legal actual, a vacunar a toda la población y también a cambiar la ley para obligar al personal de las residencias a obligarles a vacunarse contra su voluntad».
Las personas del colectivo antivacunas concentradas han coreado lemas como «Los niños no se tocan», «vacunación voluntaria», o «salud, libertad» y han subrayado que un sindicato «debe defender los derechos de todos los trabajadores, también de las personas que no quieren inocularse esos medicamentos experimentales».
La plataforma ha preguntado a ELA «qué asesoramientos científicos e informes dispone para haber tomado esta grave decisión» y se ha mostrado «preocupada» por la «creciente imposición de esta inoculación». A su juicio, «lo que se está haciendo en estos momentos con algunas vacunas, con personas y a nivel mundial, viola el convenio de Ginebra y el sentido común y es un crimen de lesa humanidad por todos los graves daños que está produciendo».
En ese sentido, ha propuesto al sindicato hacer un «debate público, sosegado y contrastado» sobre este tema donde los expertos que han asesorado a ELA en esta toma de postura puedan defender sus argumentos y Bizitza, por su parte, pueda también hacerlo «a través de los médicos, biólogos y otros asesores que defienden la otra postura».
«Es hora de defender a la gente, no al discurso único que violan los derechos básicos y matan, de defender a los niños y jóvenes que en estos momentos están a merced de decisiones de adultos que seguramente se arrepentirán de lo que están haciendo y ahora, más que nunca, debe prevalecer el principio de prevención», ha concluido.
