Ciudadanos afronta su desaparición sin un plan de acción para 2023

Las encuestas le dan a Inés Arrimadas un escaño. Solo ella obtendría representación en el Congreso si hoy se celebraran elecciones, según los últimos sondeos publicados. El problema ya no es tanto la mala perspectiva electoral, que también, sino que Arrimadas ya ha celebrado el congreso del partido y aún no tienen ningún plan de acción claro. La última encuesta de Data10 apunta a que Ciudadanos obtendría solo 1 escaño. Y las anteriores no le daban mucho más. Estos últimos sondeos han hecho saltar las alarmas (de nuevo) en un partido que ve cómo tendrán que vender la sede de Alcalá porque el Partido Popular se ha comido todo su electorado. Y mientras tanto, las noticias en referencia a Arrimadas se centran más en si se ha operado la cara que en un plan de acción. El miedo se respira en la formación naranja y no hay nadie que tome las riendas. Ni la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.

Desde dentro entienden que la culpa es de Arrimadas. Las mociones de censura y la chapuza del resultado han acabado mal y han dejado al partido agonizando. Tal es el ánimo en Ciudadanos que ya ni siquiera se plantean la posibilidad de que Villacís pueda dar la vuelta a las encuestas. Tras el congreso del partido, nadie quedó satisfecho. Pero es que parece que la formación naranja ha preferido irse de vacaciones mientras el barco se hunde porque entienden que quedan dos años para la remontada. La última encuesta de Data10 para OkDiario no ha sentado nada bien en Ciudadanos, pero es que esta idea de que perderán el 80% de sus escaños actuales no se les quita de la cabeza, pues desde el congreso nadie ha planteado nada.

No hay fichajes estrella, no hay movimientos interesantes ni hay nuevas caras de la cantera que puedan levantar el partido. El congreso solo ha servido para que Arrimadas se mantuviera en el poder ante el temor de los pocos que quedan en Ciudadanos de que vaya a acabar de hundir el partido. Los pocos titulares que han trufado la prensa estos días sobre la formación naranja estaban más centrados en ver los «retoques» que se ha hecho la presidenta del partido que en cualquier discurso político. Y esto ha sentado mal a los que quedan (y confían) en la formación porque entienden que no están ejerciendo de oposición en ningún caso ni están siendo capaces de hacer que su mensaje llegue.

Teruel Existe obtendría exactamente la misma representación que Arrimadas

No es posible, a ojos de los críticos que quedan en la formación naranja, que Pablo Casado esté liderando las encuestas (ya afronta casi 133 diputados) sin aparecer en los medios ni haber hecho absolutamente nada (más que dejar que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, arrasara en las elecciones) mientras que Arrimadas no hace nada mientras que su partido se hunde. Se habla de un solo escaño. Es decir, que Teruel Existe (cuya aspiración electoral se reduce al término provincial del territorio que aparece en su nombre), obtendría exactamente la misma representación que Arrimadas. Pero el problema, y las quejas, es que Arrimadas hace «menos» que Tomás Guitarte.

Hay quien ya se plantea marcarse un salto chaquetero al más puro estilo del director de la Oficina del Español, pero la mayoría de los que se han quedado en el barco confían en la remontada. Mientras que Arrimadas disfruta de sus vacaciones y de su desaparición mediática, los ojos del partido se centran en la vicealcaldesa de la capital. A Ciudadanos tan solo le queda un activo potente que consideran que podría revertir la tendencia a la baja que mantiene el partido desde que Arrimadas tomó las riendas de la formación. Y los más fieles esperan que se tome una decisión con sentido más pronto que tarde.

Villacís es el as en la manga de Arrimadas. La idea que tienen es que, al igual que pasó con Ayuso y Casado durante las elecciones de la Comunidad de Madrid, ese mismo territorio sirva para que una flamante candidata como Villacís haga lo mismo con Arrimadas y suponga el principio de la remontada. Es decir, Ciudadanos confía en que llevar a la vicealcaldesa de la capital a las elecciones de la Comunidad de Madrid llevaría a la formación a obtener un mínimo de siete escaños que daría cuenta de que el partido sigue vivo. Y al igual que pasó con las encuestas de Casado, Arrimadas espera que esta hipotética victoria lleve a Ciudadanos a, mínimo, mantener esos diez parlamentarios que tiene en el Congreso.

El problema de todo esto es que tras el congreso no se aclaró nada. Lo que tenga intención de hacer Arrimadas es un misterio, pero ya ha quedado claro que la presidenta del partido no es precisamente una estratega nata. El fiasco de las mociones de censura de Murcia y las pretensiones de extenderlas a otros territorios para romper de sorpresa con el PP ha supuesto su ruina. En este punto, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, tuvo mucho que ver con esto al neutralizar la amenaza de Arrimadas, pero sea como sea, la confianza de Ciudadanos en la capacidad de su presidenta es baja. Y más después de haber hundido a la formación.

Sea como sea, Villacís es la joya y el as en la manga que se guarda la presidenta de Ciudadanos con la esperanza de hacer un movimiento clave que ayude a la recuperación del partido. De momento, la idea de que irá de candidata a la Comunidad de Madrid es solo eso, una idea que circula por la sede de Alcalá. Pero esos paseos constantes de Arrimadas y Villacís no eran inocentes. Habrá que ver qué papel le guarda la presidenta de Ciudadanos a su dirigente estrella.

EL PLAN VILLACÍS

Ciudadanos sigue en su viaje hacia el centro y en su intento por retener talento en la medida de lo posible. Con los perfiles como el de Toni Cantó y su palmarés de cuatro partidos en 14 años no se puede hacer mucho, pero con la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, sí. La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, espera reanimar el partido de aquí a las próximas generales de la mano de la dirigente municipal. La idea que sopesa Arrimadas es colocar en 2023 a Villacís como candidata de la formación naranja en la Comunidad de Madrid, algo que ella no solo ve con buenos ojos, sino que estaría dispuesta a dar el salto tan pronto como se acabe la legislatura. Si antes desde el PP amenazaban a Villacís con que su futuro solo pasaba por el Partido Popular, ahora la vicealcaldesa ha respondido alejándose aún más del partido del alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.

Villacís asegura a su entorno más íntimo que ella no tiene intención de abandonar Ciudadanos. Este rumor lleva tiempo corriendo por el Ayuntamiento de Madrid y por todo el Partido Popular hasta el extremo de que hay quien entendía en la formación de Almeida que Villacís acabaría por dar el salto al PP “sí o sí” en los próximos años siempre que ella quisiera seguir en la política. El problema es que ella no solo asegura a su entorno que no se quiere ir, sino que se desliza que Ciudadanos tiene preparado un papel fundamental para la vicealcaldesa que podría ayudar a reanimar la formación naranja. No lo haría al nivel de abril de 2019, pero sí que ayudaría a que Arrimadas pudiera ser llave de gobierno en muchos municipios, en algunas comunidades autónomas e incluso en el ejecutivo.

La vicealcaldesa cada vez se aleja más del PP. De hecho, a nivel municipal, Almeida y Villacís mantienen agendas separadas. Hay muchos populares que piensan que la dirigente naranja acabará por dar el salto porque ella asegura por activa y por pasiva a su entorno más íntimo que no tiene ninguna intención de volver al sector privado. Pero lo cierto es que los mensajes que salen del partido de Arrimadas son muy distintos. Villacís se queda. Y aunque no esté Gerard Piqué para hacerse una foto que lo confirme, lo cierto es que de momento ni siquiera las relaciones entre el PP y Villacís parecen indicar que vaya a tener una buena acogida en el seno de Almeida, Isabel Díaz Ayuso o incluso en las listas del presidente popular.