Just Eat Takeaway.com, el gigante holandés del reparto de comida a domicilio, registró pérdidas de 486 millones de euros en los seis primeros meses del año, frente a los ‘números rojos’ de 59 millones contabilizados en el mismo periodo del ejercicio precedente, informó la multinacional.
No obstante, la compañía ha expresado su confianza en haber alcanzado el «pico de sus pérdidas absolutas en la primera mitad de 2021», anticipando una mejora de la rentabilidad por el crecimiento y la mayor escala del negocio.
Los ingresos combinados de la compañía en el primer semestre crecieron un 46,5% interanual (52% sin tener en cuenta el tipo de cambio), hasta 2.605 millones de euros.
En concreto, los ingresos de Just Eat Takeaway aumentaron un 82% en Reino Unido, hasta 552 millones, y un 76% en Alemania, hasta 284 millones, mientras que en Canadá la facturación creció un 39%, hasta 317 millones, y un 50% en Países Bajos, hasta 120 millones.
De este modo, la compañía ha reiterado su previsión de lograr un crecimiento de sus ventas superior al 45% interanual en el conjunto del ejercicio, excluyendo la contribución de Grubhub, con un margen del resultado bruto de explotación (Ebitda), incluyendo Grubhub, de entre el -1% y el -1,5% del valor bruto de las transacciones (GTV), que oscilará entre los 28.000 y los 30.000 millones de euros.
«En los primeros seis meses de este año, Just Eat Takeaway.com ha seguido invirtiendo significativamente, sobre todo en los países en los que Just Eat había realizado menos inversiones históricamente», declaró Jitse Groen, consejero delegado de Just Eat Takeaway.com.
«Nuestra base de consumidores, la selección de restaurantes y la frecuencia de los pedidos han aumentado fuertemente, lo que permitirá mejorar la rentabilidad en el futuro», añadió.