El director del Instituto Cervantes y reconocido poeta, Luis García Montero, ha asegurado este martes en Baeza (Jaén) al respecto de la diversidad del español como lengua que se ríe «del que dice que un andaluz habla peor que un castellano».
En una entrevista, el poeta, que interviene como ponente en el curso ‘Joan Margarit, la verdad de la poesía’ que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) celebra esta semana en su sede baezana Antonio Machado, ha afirmado que «se equivocan los que someten a las lenguas en defensa de identidades cerradas», una idea que ha enlazado con el concepto de «pobreza multicultural».
«Nadie debe sentirse dueño de un idioma, en Baeza o en Andalucía no se habla peor que en Salamanca o Valladolid», pues «se habla según donde se vive», ha añadido el poeta, que fue Premio Nacional de Poesía por ‘Habitaciones separadas’ en 1995 e Hijo Predilecto de Andalucía en 2017, entre otros numerosos reconocimientos.
El actual director del Instituto Cervantes ha puesto en valor la «diversidad» del español como lengua en el mundo, ya que se trata de un idioma en el que no debe haber «jerarquías de superioridad», según el «sentido de pertenencia democrático».
Asimismo, García Montero ha señalado que «se equivoca quien hace de la identidad una identidad cerrada», pues España es «un país que no tiene que avergonzarse hoy de nada», puesto que tiene «las mismas contradicciones y virtudes de las democracias europeas». Y precisamente a nivel europeo, el poeta ha instado a «rechazar el peligro del supremacismo».
Respecto al contexto del español en el mundo, el poeta ha indicado que se trata de una lengua con «casi 500 millones de nativos y casi 600 millones de personas que lo han estudiado», lo que la coloca como segunda lengua en hablantes después del chino y segunda lengua de cultura y comunicación tras el inglés.
No obstante, tras constatar con cifras la importancia de este idioma, García Montero ha insistido en que el principal reto pasa por «no contentarse con los índices de población demográficos», sino buscar también el prestigio «convirtiendo el español en una lengua de ciencia y tecnología«, para lo que se necesita un «esfuerzo en inversión desde los países nativos.
Al ser preguntado sobre el estudio del español en los colegios, el director ha asegurado que «hay que potenciarlo en defensa de las Humanidades», ya que «nos equivocamos si hacemos una educación sólo pensada en el mercado».
De igual modo, el ponente ha calificado como «un disparate» que se intente «despreciar el español» en regiones donde «la mayoría de la población es bilingüe y muchos lo tienen como lengua nativa», pues según el poeta, se trata de un idioma con «mucha capacidad de integración».
Por ello, García Montero ha invitado a «acercarse al español sin miedo», ya que es una lengua «con una fuerza cultural» reflejada también «en la música o las series de televisión» y que va «desde Cervantes o Vargas Llosa hasta las modas musicales latinoamericanas».
INSTITUTO CERVANTES EN LOS ÁNGELES
En cuanto a la apertura del nuevo centro del Instituto Cervantes en Los Ángeles (Estados Unidos), aprobada el pasado mes de julio, el director ha defendido la posición estratégica de este. «California nos permite estar al lado de Hollywood, que es cultura, y de Silicon Valley, que es tecnología», ha asegurado.
Tras haber seleccionado el edificio, propuesto a convocatoria al director del centro y haber llegado a acuerdos de colaboración con la Universidad de Los Ángeles (UCLA), el poeta ha afirmado que «se espera que a lo largo de este año tengamos la puesta en marcha» de esta cuarta sede estadounidense, tras las de Nueva York, Chicago y Alburquerque.
Respecto a la ubicación, García Montero ha señalado que en Los Ángeles viven «más de diez millones de hispanos» y que «quizá Estados Unidos es ya el segundo país en número de hablantes nativos de español (con más de 50 millones)», después de México.
Además, respecto a este colectivo, el poeta ha puntualizado que esta población nativa «ya no solo puede identificarse con la migración y las capas pobres», a pesar de que el gobierno de Donald Trump calificase el español como «la lengua pobre» y suprimiese la web de la Casa Blanca en este idioma.
Un hecho que el director ha tildado de «falso», pues el español en Estados Unidos «no solo tiene que ver con los inmigrantes de primera generación, sino con los de segundas y terceras y con un índice económico muy alto». Por lo que ha instado a «no convertir el español en un enemigo» y dejar de «considerar ‘lo otro’ como una amenaza».