Baleares podría dar asilo en este momento a 30 o 40 refugiados «de golpe» procedentes de Afganistán, priorizando la acogida de mujeres, por ser «las que en estos momentos perderán todos sus derechos».
Así lo ha explicado la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, durante un acto en Alcúdia, donde ha señalado que si el Gobierno de España lidera la acogida, el compromiso del Govern será buscar más lugares para ofrecer asilo.
«Baleares es una tierra de acogida», ha recalcado la consellera, destacando las tareas de asilo que llevó a cabo la comunidad con el conflicto de Siria o la embarcación Aquarius.
En ese contexto, el Govern habilitó dos equipamientos de acogida: un albergue en Palma «que todavía funciona para las personas que solicitan asilo» y otro centro que se alquiló en Son Rapinya. Ambos cuentan con alrededor 75 plazas y están al 50 por ciento de su ocupación.
LLEGADA DE PATERAS A BALEARES
En cuanto a la entrada irregular de migrantes en patera a Baleares, la consellera ha explicado el proceso de las distintas instituciones para mantenerlo controlado.
En primer lugar, la Policía Nacional procede a su detención y su posterior identificación, para lo que se les entrega un NIE provisional. Después la Conselleria de Salud se encarga de hacerles una prueba COVID-19.
En caso de dar positivo, estas personas son trasladas a un hospital y el resto, por ser contacto estrecho, al hotel covid.
Si la prueba es negativa, y mientras se espera a su autorización de traslado a la península, para estas personas hay asignadas un total de 45 plazas en Baleares. «Si superan esta cifra, se buscan otras alternativas para que no se queden en la calle», ha concluido la consellera.