La Generalitat valenciana pondrá en marcha un plan de choque en salud mental para la población infantil y juvenil ante los efectos que la pandemia deja en los más jóvenes, junto a una nueva red de agentes de salud de 450 jóvenes con enfermedad mental grave que ayudarán a otros afectados de su edad.
Este proyecto «inmediato» incluirá la creación de tres hospitales de día de atención infantil y juvenil, tres equipos móviles de intervención comunitaria intersectorial y la puesta en marcha de otros tres equipos comunitarios –también uno por provincia– para casos de alta complejidad, con la contratación de 69 profesionales de las áreas que confluyen en la salud mental.
Así lo ha anunciado el ‘president’, Ximo Puig, tras una reunión con la vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra; la titular de Sanidad, Ana Barceló, y el comisionado para el plan de acción para la salud mental, drogodependencias y conductas adictivas, Rafael Tabarés.
Este plan está incluido en otro a largo plazo, con actuaciones hasta 2027 y dotado con casi 70 millones de euros, para contar con una red de diez hospitales de día de atención infantil y juvenil, cinco equipos de intervención comunitaria intensiva con especialistas en pacientes infantiles, adolescentes y jóvenes y como otros cinco equipos de estas características para casos de complejidad, junto a la creación de cuatro hogares-sala con atención residencial para jóvenes que padezcan algún tipo de enfermedad mental.
En total, este programa estructural permitirá contar con un refuerzo de 270 profesionales relacionados con las especialidades que confluyen en la salud mental. Todas las ubicaciones de los nuevos recursos se estudiarán junto a los gerentes de los departamentos de salud.
Paralelamente se pondrá en marcha un programa de empleo que permitirá crear una red de agentes de salud compuesta por alrededor de 450 jóvenes con enfermedad mental grave que ayudarán a otras personas de su edad, con la colaboración del servicio de empleo autonómico LABORA.
CONVENCIÓN CIUDADANA CONTRA EL ESTIGMA DE LA SALUD MENTAL
El próximo mes de octubre también se convocará una convención ciudadana por la salud mental en la que participarán jóvenes y profesionales del ámbito sociosanitario para superar la estigmatización de la salud mental, con el propósito de que suponga un «punto de inflexión» para el nuevo plan.
Todas estas actuaciones se incluyen en el plan Ariadna, que prevé destinar cien millones de euros hasta 2027 en acciones para reforzar la salud mental de niños, adolescentes y jóvenes valencianos. Junto a la dotación del plan para mejorar la salud mental infantil, adolescente y juvenil, que contempla una inversión de 70 millones, se prevé destinar 13 millones al programa de empleo de agentes de salud y 16,5 a la creación de escuelas promotoras de la salud.
En su discurso, Ximo Puig ha advertido que la crisis sanitaria ha hecho emerger un problema que concierne a toda la sociedad, el de los efectos sobre la salud mental, especialmente entre los más jóvenes. Ve especialmente preocupante el aumento del 30% de suicidios de jóvenes entre 2019 y 2020 mientras ha disminuido un 20% en los mayores de 60 años.
Ha llamado a la «recuperación emocional» y no solo económica y ha recordado que en la primera conferencia de presidentes autonómicos de marzo de 2020 ya abogó por actuar en materia de salud mental.
En la misma línea, el responsable del plan de acción ha defendido la urgencia de actuar ante «tanto trauma colectivo» desde que se desató la pandemia y que la salud mental esté en la agenda pública y política; no solo en el ámbito sociosanitario, sino también dentro de las aulas, «en la medida posible» incluyéndolo en los planes de estudio.
LA MITAD SALEN REFORZADOS Y EL 25%, «EN EL ABISMO»
El impacto de la pandemia en la salud mental, ha ilustrado, podría resumirse con la imagen de un precipicio: «el 50% de la población está saliendo incluso reforzados de esta situación, otro 25% estaría en la cuerda floja aunque pueden salir si cuentan con recursos y el resto están cayendo al abismo».
Tabares ha alertado del aumento de suicidios en la franja de 20 a 39 años en la Comunitat Valenciana, de 57 en 2019 a 82 en 2020, aunque en la población general se produjo un ligero descenso, y de que hay más autolesiones y amenazas de suicidio respecto a años anteriores. Eso sí, ha remarcado que es difícil valorar si el aumento de suicidios entre los jóvenes se debe únicamente a la pandemia.
También ha abogado porque la atención de la salud mental vaya «más allá de una pastilla» y se considere como un derecho dentro de la sanidad pública, tras lamentar que España está a la cabeza del consumo de psicofármacos como antidepresivos, y por introducir este problema en los planes de estudio.