Las trampas de Sánchez con la vacunación para alcanzar el prometido 70%

Es cierto que en los últimos meses se fue acelerando el proceso de vacunación en España hasta alcanzar una buena velocidad de crucero, pero a pesar de todo no se ha logrado la promese del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de alcanzar la ansiada inmunidad de rebaño para finales de agosto, fechas en las que ya estamos, y que se situaba en un mínimo del 70% de la población con la pauta completa.

Por ello Sánchez ha empezado a tomar medidas para que, de una forma u otra, se alcance o parezca que se alcance ese objetivo y así vender el logro y la promesa cumplida. ¿Cómo? Pues adelantando la segunda dosis en personas que ya pasaron la covid-19 y que por ahora no les tocaría. De este modo, para cuando llegue septiembre llegar a ese 70%, porque al ritmo actual y sin este «truco», se alcanzaría la cifra casi un mes más tarde, cerca de octubre.

LA PROMESA INCLUMPLIDA DE PEDRO SÁNCHEZ

El pasado 10 de mayo Pedro Sánchez aseguraba que en «100 días» el 70% de la población española estaría vacunada y así lograr la inmunidad de grupo, por otro lado cuestionada en cuanto a ese porcentaje como veremos. El pasado 18 de agosto se cumplía ese plazo y España no había logrado ese objetivo, no ya en la vacunación, sino en la protección de grupo.

A finales de julio Sánchez ratificaba ese objetivo, gracias, como anunciaba, a la llegada a España de 3.400.000 dosis de la vacuna de Pfizer. Con ello, aseguraba que pasaríamos «de 13 millones de vacunas administradas a 16 millones en agosto para anticipar ese objetivo que nos hemos marcado de que el 70 por ciento esté completamente vacunada antes de que termine el mes de agosto», subrayó.

Pero es que además los expertos, también en esto, han ido cambiado los umbrales y opiniones. Actualmente, el umbral que fijan para esa inmunidad estaría en torno al 85-90% de la población, debido a las variantes que han surgido más contagiosas, como la delta. Por otro lado, el lenguaje también oculta trampas en esos hitos de vacunación, ya que no hablan de porcentaje de población general vacunada, sino de «población diana» inmunizada.

Pedro Sánchez vacunación

LA REALIDAD A DÍA DE HOY

Sea como fuere, los datos actualizados a 18 de agosto, según el último boletín del Ministerio de Sanidad, desvelan que las CC AA han administrado en total 62.193.144 dosis de las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen. Supone que 30.261.332 personas habrían recibido la pauta completa, lo que arroja un porcentaje del 63,8% de la población, casi 7 puntos menos de lo prometido para estas fechas.

Sin embargo, el Gobierno ha querido negar sus propias cifras y en un vídeo en redes sociales celebraban la consecución de ese 70% de objetivo, dándolo como cumplido. ¿Por qué tanto la ministra de Sanidad, Carolina Darias, como Pedro Sánchez, han celebrado un hito inexistente aún? Porque se habla ahora, jugando con el lenguaje, no de «población total», que esto supondría haber puesto la pauta completa de vacunación a 33 millones de españoles y españolas, sino de «población diana», que en la actualidad serían los mayores de 12 años, el rango de edad último al que se está vacunando.

Pero, ¿qué es la «población diana»? Pues aquella a la que se le puede suministrar, al menos por ahora, la vacuna frente al Sars-CoV-2. Recordemos que en un principio, hace siete meses, se fijó para los mayores de 18 años; luego bajó a los 16 años y actualmente estamos en los 12. Hasta el momento no se han aprobado vacunas para niños menores de 12, aunque todo apunta que así será. Con esta «nueva población», Sánchez puede presumir de hablar inmunizado al 71,2% de la llamada «población diana». De ahí la celebración.

vacunación sánchez

SÁNCHEZ TIENE LA «SOLUCIÓN»

Y no es otra que adelantar la vacunación a quienes acaban de pasar el covid, en vez de respetar los plazos estipulados de al menos 6 meses desde que una persona se contagiaba del coronavirus y cambiarlo por dos meses antes. Hasta tres comunidades han implementado ya esa medida (Aragón, País Vasco y Cataluña), máxime cuando estas y el resto de España cuentan con dosis suficientes.

Así, se rompe el periodo marcado por las autoridades sanitarias, y que fue aceptado tanto por el Gobierno que preside Pedro Sánchez como por las CC AA. Pero ¿es esto recomendable o solo una forma de forzar el alcance de esa inmunidad grupal? Estas comunidades lo defienden como una medida de optimización de recursos, sin entrar en el porqué que de repente se incumpla el plazo recomendado para los que pasaron la enfermedad.

Pero a nadie se le escapa que con ello no sólo no se desperdician las dosis, sino que se acelera el porcentaje de vacunados, beneficiando los números de cada comunidad y por ende en global del gobierno central. Además, el mes de agosto ha supuesto un retraso en la vacunación debido a las vacaciones, con citas pospuestas o desiertas.

¿ES MEJOR O PEOR VACUNARSE ANTES?

Lo de vacunarse al menos tras 6 meses para los que pasaron la covid-19 es una medida estándar en casi toda Europa pero lo de los dos meses no es algo excepcional. En Estados Unidos, por ejemplo, se recomienda la vacunación 90 días después de la infección pero que sería eficaz igualmente tras 10 días. Sean 10 días o 6 meses, se ha demostrado que el cuerpo cuenta con anticuerpos para defenderse. Por tanto, la medida que Sánchez ha visto como una medida para adelantar plazos y números, no parece perjudicar pero tampoco beneficiar al ciudadano.

Por otro lado, la variante delta se convierte en este caso en una especie de «aliado», ya que para expertos como Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología, considera que esta cepa tan contagiosa hace que sea conveniente el adelantar la vacunación y recortar los plazos, aunque reconoce que no hay evidencia científica sólida sobre qué ocurre o si es beneficioso ese adelanto. Sin embargo, García considera que el resultado es el mismo porque es trata de «blindar a las personas frente al virus, ya sea después de dos meses o después de seis».