Alianza Verde urge a tomar medidas contra los regadíos ilegales

Alianza Verde urge a tomar medidas contra los regadíos ilegales, «especialmente en la Región de Murcia», y pide acabar con «los vertidos tóxicos procedentes de la agricultura intensiva que acaban en el Mar Menor».

Apuesta por «frenar el aumento de la superficie agraria de regadíos y comenzar a reducir las ya existentes, promoviendo la agricultura y la ganadería ecológicas y favoreciendo el cambio de pautas en los consumos de alimentos, apoyando el consumo de proximidad, promoviendo la educación para la salud alimentaria y la reducción del consumo de carne. Proteger nuestros recursos hídricos y masas de agua, porque las sequías van a ser cada vez más habituales y profundas».

En este sentido, y dentro de la Semana Mundial del Agua, Alianza Verde recuerda que «sólo en la Región de Murcia hay, al menos, 9.000 hectáreas de regadíos ilegales, según los datos de la propia Confederación Hidrográfica del Segura».

Y también apuntan que según los datos de Ecologistas en Acción, la Región de Murcia «consume más del doble del agua que produce de forma natural, y más del 90% va a los cultivos de regadío».

A su juicio, «el Mar Menor se muere por las décadas de pasividad y negligencia de los Gobiernos de la Región de Murcia, que lleva todo este tiempo para otro lado, e incumpliendo su deber de reducir la sobreexplotación de agua subterránea y de frenar la extracción de agua de acuíferos contaminados por nitratos procedentes de la agricultura intensiva, que acaban vertidos en la laguna».

Además, han indicado que «los recursos hídricos disponibles en nuestro país se han visto mermados en los últimos 25 años en torno al 20%, mayormente como consecuencia de la subida de las temperaturas a causa del cambio climático».

En definitiva, en España, «la superficie regada sigue aumentando, a la vez que los recursos hídricos disponibles se están reduciendo, lo que nos conduce necesariamente a un escenario cada vez más insostenible y vulnerable», señalan desde Alianza Verde.

En concreto, la región mediterránea «va a ser una de las zonas más afectadas por el cambio climático. Más temperatura y menos precipitaciones generarán un mayor estrés hídrico».

Por ello, Alianza Verde urge a «tomar medidas para adaptar los cultivos al agua disponible y para frenar el crecimiento del regadío, a la vez que se reduce la superficie regada actualmente existente».