Cada vez es mayor la preocupación sobre los okupas, no sólo por el aumento de la incidencia sino por lo desatendidos y desprotegidos que se sienten los ocupados, impotentes ante unas leyes que parecen más favorecer el delito que al perjudicado. Y no son figuraciones: vamos a ver los derechos que les apara y a los que se acogen los okupas si se instalan en su casa.
Por eso muchos han optado por contratar los servicios de antiokupas, un negocio muy lucrativo surgido de esta crisis pero que a muchos les ha servido para acelerar el proceso de desalojo o al menos tener más armas para luchar contra la ocupación.
4En lo que se escudan los okupas

Las primeras 48 horas de la ocupación son esenciales y los okupas lo saben. En ese periodo la Policía puede desalojar una vivienda ocupada sin orden judicial, ya que constituye un delito de allanamiento de morada (si es vivienda habitual), presentado pruebas del delito. Por eso es vital llamar cuanto antes a la Policía y presentar la denuncia como delito flagrante.
Por eso los okupas que sabe de ello se meten en casas que previamente saben o han comprobado que no irá nadie en ese plazo. De este modo, la vivienda se habrá convertido, pasando esas 48 horas, en su morada, gozando del llamado usufructo y aplicándoles el mismo derecho de inviolabilidad del domicilio. Kafkiano, sí, pero es así.