Alex, el joven agredido brutalmente en la localidad vizcaína de Amorebieta-Etxano el pasado 25 de julio por una veintena de personas pertenecientes a la banda violenta denominada ‘Los Hermanos Koala’, ha sido trasladado a planta en el hospital de Cruces, pero su situación sigue siendo «extremadamente grave».
Según han informado fuentes cercanas a la familia, el viernes pasado le realizaron al joven otro TAC, que dio los mismos resultados que la resonancia practicada anteriormente: tiene los dos lados del cerebro «muy dañados por el ataque», sin evolución a mejor.
«La parte izquierda del cerebro está muy dañada y sin posibilidad de recuperación, mientras la recuperación del hemisferio derecho del cerebro depende de su cuerpo. Si su cuerpo aguanta y se va regenerando, quizás tenga probabilidad de despertar», han indicado.
El paciente respira por sí solo, sigue en coma, y le han bajado a planta porque en la UCI «no hay nada que le puedan hacer», han relatado las mismas fuentes, para añadir que los médicos le dan medicación para el dolor. «Ayer por la noche tenía mucha fiebre y muchos dolores; temblaba y sudaba mucho, lo que alertó a los médicos, que le hicieron pruebas para saber por qué le había subido la fiebre hasta casi 39 grados», han explicado.
Tras realizar pruebas para descartar una infección urinaria, este martes le han hecho análisis de sangre de nuevo, cuyos resultados trasladarán a la familia mañana. «Sigue muy, muy grave. Esperamos que le den medicación para quitarle los dolores», han agregado.
El joven de 23 años, vecino de Lemoa, recibió morfina hace unas noches para quitarle los intensos dolores que sufría, ya que la medicación no le hacía efecto. «Cuando tiembla mucho y tiene mucho dolores, los médicos temen que pueda sufrir un infarto cerebral, porque el cuerpo no aguante. Por eso le dieron morfina», han precisado.