El vicepresidente de la Junta de Andalucía y coordinador autonómico de Cs, Juan Marín, ha expresado este jueves, sobre la llegada a Andalucía de refugiados afganos procedentes de la evacuación de Kabul, que «el Gobierno andaluz se pone a disposición del Gobierno para acoger a todas las personas que se nos indique», aunque ha precisado que «no sé la cifra que nos corresponde».
En una rueda de prensa en el Parlamento de Andalucía tras mantener una reunión con la nueva dirección del Grupo Parlamentario de Cs, cuya Presidencia recae en Marín y la portavocía la asumió a final de junio Teresa Pardo, Marín ha afirmado sobre el contingente de refugiados que puedan venir a Andalucía que «no sabemos si van a ser más o menos», a la espera de lo que ha definido como «una cuota para cada Comunidad Autónoma».
Tras calificar como «fracaso internacional el abandono del pueblo afgano», el vicepresidente y consejero de la Junta de Andalucía ha sostenido que «igual que con los menores no acompañados, igual que con las políticas migratorias, que son competencia del Gobierno, lo único que podemos hacer es ponernos a disposición sobre cuántas personas se nos asigna y cumpliremos con lealtad la obligación con el Gobierno de nuestro país y con la OTAN».
Este miércoles el Gobierno de España confirmó la llegada de dos refugiados afganos a centros de la comunidad autónoma andaluza, pendientes de que este jueves o el viernes el Ejecutivo decida el traslado a distintos puntos del país de unos 138 afganos, que en estos momentos están «sin derivación definida», según las fuentes gubernamentales.
Al respecto, el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha dado la bienvenida en nombre del Ejecutivo central a las dos personas refugiadas procedentes de Afganistán que van a llegar a la comunidad en las próximas horas.
En una nota, Fernández ha destacado que «Andalucía es una tierra solidaria, como lo es España, y el pueblo andaluz sabrá estar una vez más a la altura para acoger a estas personas que llegan hoy, que no podemos olvidar que están viviendo un drama humano indescriptible y una situación desesperada y especialmente dura para mujeres y niños».