Ada Colau ha otorgado subvenciones y alcanzado acuerdos con la Associació de Musulmans contra la Islamofòbia, presidida por Ibrahim Miguel Ángel Pérez. Este líder, candidato de Barcelona en Comú en las listas municipales de la alcaldesa de Barcelona, ha defendido a los Talibán, asesinos despiadados con los que consideran «infieles«.
La operación de blanqueo de los Talibán por parte de Ibrahim Miguel Ángel Pérez es digna de estudio. Entre otros, ha afirmado que este pueblo anclado en épocas pasadas es positivo para las mujeres. Sin embargo, imponen la shária, la ley que exige el ojo por ojo y la lapidación, la misma norma que permite el abuso de menores, que son obligadas a casarse desde muy jóvenes. Además, su opresión contra la mujer es bien conocida. El burka es la única prenda permitida para que la mujer pueda realizar la compra -siempre acompañada- o andar por las calles. La escuela, las peluquerías y salones de belleza, así como conducir está prohibido bajo este yugo.
Los testimonios de esta opresión no provienen de Occidente, sino de los propios refugiados que han salido de Afganistán en las últimas semanas. Dos deportistas, que se encuentran ahora en España, han mostrado sus rostros sin temor. Un hecho que en Afganistán sería penado con la muerte. Asimismo, los Talibán están marcando las viviendas de activistas para aniquilarlas una vez tomen el control del aeropuerto de Kabul, a más tardar el 1 de septiembre. Occidente, pese a todas las matanzas registradas en las últimas semanas, se ha prestado a una operación de blanqueamiento de estos señores de la guerra.
LA ASOCIACIÓN SUBVENCIONADA POR ADA COLAU OCULTA LA RELACIÓN ENTRE ALQAEDA Y LOS TALIBÁN
En sus primeras semanas, liberaron a cientos de terroristas del ISIS, los mismos que han atentado en Kabul y su aeródromo, dejando un reguero de sangre a sus espaldas. Sin embargo, para Ibrahim Miguel Ángel Pérez son un pueblo de paz y armonía, que rehuyen de la guerra. Según ha asegurado al periodista Xavier Rius, «está muy contento» de que Afganistán se haya liberado del «yugo norteamericano«.
«Estamos a favor de que un pueblo se libere del yugo del imperialismo norteamericano y del imperialismo occidental», señaló el líder protalibán y candidato de Barcelona en Comú. Ahora, los afganos tienen un yugo aún más pesado tras 20 años de paz en el país. La muerte y la destrucción son parte de la enseña de identidad de estos asesinos.
La misma asociación que preside Ibrahim Miguel Ángel Pérez recibió 8.000 euros de una subvención del Ayuntamiento de Ada Colau. Fue el 4 de mayo de 2017, según los documentos oficiales consultados por este medio. El concepto de la misma fue una «estrategia global contra la islamofobia». Sin embargo, no reunía los requisitos para que le fuera concedida, como la fotocopia compulsada de la identidad de la persona jurídica o física que firmó la solicitud. Aún así, se concendió.
LA ASOCIACIÓN SUBVENCIONADA: LOS TALIBÁN HAN DADO UN GOLPE DE ESTADO «CASI INCRUENTO»
Para esta plataforma, el golpe de estado perpetrado por los Talibán tras el anuncio de la salida de EEUU del país ha sido «casi incruento«, como si no hubiera habido derramamiento de sangre. Por un lado, el ejército afgano no plantó combate alguno tras la decisión de Joe Biden, quien busca su guerra tras cuatro años de paz para Estados Unidos. Sin embargo, sí se han producido matanzas y ejecuciones masivas durante esta operación. El hecho de haber abierto las cárceles para liberar a terroristas es en sí una declaración de intenciones para conocer los derroteros por los que caminan los Talibán.
fue refrescante escuchar a los líderes talibanes hablar de paz, derechos de las mujeres y educación
«La transición de poder fue mucho más suave que la de Washington a principios de este año, cuando el traspaso de poderes entre Trump y Biden se saldó con cinco muertos y cientos de heridos después de que los alborotadores asaltaran el edificio del Capitolio», afirmó esta misma semana la asociación. Los vídeos que llegan de Afganistán muestran, sin embargo, una cruenta y cruda realidad. (Advertimos de la dureza de estas imágenes).
Asimismo, han obligado a todas las mujeres a colocarse los velos que oprimen a las mujeres afganas. Las periodistas, como la conocida Clarissa Ward, han tenido que colocarse el hiyab antes de ser evacuada de Afganistán. No hay libertad de prensa ni tampoco de vestimenta. Pero la Asociación protalibán subvencionada lo celebra.
LA ASOCIACIÓN SUBVENCIONADA POR ADA COLAU NO CUESTIONA AL PORTAVOZ DE LOS TALIBANES
Además, la misma asociación celebra que el portavoz de los Talibán hablara de «los derechos de las mujeres». Zabihullah Mujahid prometió que se aplicaría la shária a las mujeres en el caso de incumplir su intransigente lectura del Corán. Occidente trata de blanquear también a Mujahid, asegurando que se debe negociar, como ha afirmado la Comisión Europea.
En el mismo artículo se asegura que los medios han tratado de vincular a los terroristas de ISIS con los Talibán, pese a ser enemigos acérrimos. No obstante, los Talibán sí comparten la visión de AlQaeda, el grupo terrorista que lideró Osama Bin Laden. De hecho, no se hace mención alguna a esta relación en todo el artículo, mientras que sí se trata con desprecio a Daesh (ISIS).
En el mismo texto se cree a pies juntillas todo lo que diga el portavoz del «régimen talibán«. La redactora asegura que se han dado «garantías» a las mujeres y se ha concedido el derecho a la educación, sin explicar en qué consiste educar a la mujer bajo este yugo. Entre otras, se ha prohibido trabajar como locutoras de radio a las mujeres. Ningún hombre puede escuchar a un mujer que no es de su familia, como tampoco pueden utilizar calzado que haga ruido en la pisada -como los tacones-, ni pueden estudiar con hombres en la universidad siendo «la raíz de todos los problemas«. Para la autora del artículo, «fue refrescante escuchar a los líderes talibanes hablar de paz, derechos de las mujeres y educación».
EL AYUNTAMIENTO DE ADA COLAU HA COLABORADO ACTIVAMENTE CON LA ASOCIACIÓN
Asimismo, como realizan las dictaduras y regímenes dictatoriales, la asociación comparte la idea de evacuar a quienes hayan ayudado a las fuerzas extranjeras. Eso sí, obvia los motivos. Y es que, la pena de muerte está asegurada para ellos. Además, los talibanes no prorrogarán el plazo de evacuación para ellos, pero tampoco es una de las quejas de los de Ibrahim Miguel Ángel Pérez.
Con esta asociación, Ada Colau ha estrechado vínculos durante los últimos años, incluido el 2018, justo después de los atentados de Barcelona. El Consistorio de la Ciudad Condal organizó un acuerdo marco para combatir la islamofobia. Este pacto no fue un mero trabajo, como se ha explicado en diversos medios, sino un plan con sanciones y la actuación de la Fiscalía incluida.
De hecho, el Gobierno de Colau creó una comisión mixta para realizar el seguimiento de esta nueva estrategia. «El Plan municipal de lucha contra la islamofobia contempla dos órganos de seguimiento: uno interno, propio del Ayuntamiento, que tiene funciones preparatorias previas y ejecutivas; y uno externo, abierto a la participación de varias comunidades y entidades -la llamada Comisión mixta-, que tiene como objetivo el seguimiento del desarrollo de Plan en general y, en la medida de lo posible, incorporar nuevas iniciativas y acciones».
DIVERSOS DEPARTAMENTOS DE COLAU HAN PARTICIPADO EN EL PLAN CONTRA LA ISLAMOFOBIA
Asimismo, la implicación del Consistorio fue máxima. Dos personas de la Dirección de Derechos de Ciudadanía y Diversidad; la directora de la Dirección de Derechos de Ciudadanía y Diversidad y la jefe del Departamento de Derechos de Ciudadanía. Además, se sumó una persona de la Oficina de Asuntos Religiosos, otra de la Oficina para la No Discriminación y otra de la Red BCN Antirumores, junto con el coordinador, un «experto externo del plan».
La comisión mixta se ha reunido en cinco ocasiones desde su creación hasta julio de 2018. Esta mesa está formada por técnicos del Ayuntamiento, entre las distintas oficinas y departamentos antes mencionados, personas musulmanes representantes de entidades, académicos expertos en islam y defensores de derechos humanos y lucha contra discriminaciones. Ese año se destinó un total de 47.000 euros para esta labor.
