Los colegios vascos podrán crear grupos de trabajo de alumnos

Las aulas de Primaria y de ESO de los colegios de Euskadi podrán formar grupos de trabajo estables de entre tres y cinco alumnos –siempre con la obligatoriedad de usar mascarilla– en el curso escolar 2021-2022, según se recoge en el nuevo protocolo de seguridad frente a la covid-19 del Departamento de Educación del Gobierno Vasco, que permitirá la reapertura de los ‘barnetegis’ tras su suspensión durante el pasado ejercicio por causa de la pandemia.

El protocolo, según ha explicado este lunes en una rueda de prensa el consejero de Educación Jokin Bildarratz, no contempla grandes modificaciones respecto al documento que ya se remitió el pasado mes de junio a los centros educativos.

En todo caso, y en la misma línea que se incluía en aquel borrador, Educación permitirá a los centros formar ‘burbujas’ o grupos de trabajo estables de entre cuatro o cinco alumnos en la etapa de Primaria.

En el curso anterior, en la Educación Infantil ya se determinó que cada aula fuera considerada como una ‘burbuja’, aunque en el caso de Primaria y ESO, se podrán establecer varios subgrupos o ‘burbujas’ por aula, si bien en estos casos –a diferencia de lo que ocurre en Infantil– sí es obligatoria la mascarilla.

En el ámbito de la ESO, los subgrupos serán de entre tres y cuatro alumnos en primer y segundo curso. La distancia entre estos agrupamientos de alumnos deberá ser igual o superior a un metro y medio. Las ‘burbujas’ permanecerán estables, es decir, con los mismos jóvenes, al menos hasta que se produzca un periodo vacacional de más de diez días.

«GARANTÍAS»

El protocolo recoge, asimismo, medidas para garantizar que las actividades extraescolares puedan desarrollarse «con garantías» sanitarias en el nuevo curso, según ha informado Bildarratz. A su vez, y según ha explicado el consejero, el deporte escolar se podrá reanudar con cierta «normalidad» desde el inicio del curso, a partir de la próxima semana.

El protocolo, que ha sido remitido este mismo lunes a los centros escolares, consta de un anexo específico en el que se establecen las condiciones en las que los ‘barnetegis’ podrán reanudar su actividad, tras permanecer cerrados en el curso anterior. El consejero ha destacado la importancia de que estos centros, dedicados al afianzamiento del aprendizaje del euskera, puedan volver a funcionar.

PRESENCIALIDAD

Todas estas medidas, según ha indicado, responden al objetivo de permitir que la actividad docente se desarrolle de forma presencial, una cuestión que Bildarratz considera «clave». Los aspectos esenciales del protocolo, centrados en la distancia de seguridad de metro y medio, la higiene de manos, la ventilación cruzada, el uso de mascarillas y la limitación de contactos no se ha modificado respecto al curso anterior.

En su intervención, el consejero ha informado de que el Gobierno Vasco volverá a destinar 200 millones de euros –la misma cifra que en el curso anterior– a medidas destinadas a garantizar el desarrollo de la educación presencial de forma segura. El 63% de esta aportación se destinará a centros públicos, mientras que el 47% está reservado para centros privados concertados.

PERSONAL DE REFUERZO

La parte más importante de esta suma se destinará a gastos de personal, dado que se volverá a contratar a personal de refuerzo para los centros, que en este caso permanecerá en el puesto hasta el 31 de agosto. Además, será necesario financiar la adquisición de mascarillas y los trabajos especiales de limpieza e higiene.

Al margen de la adopción de estas medidas, el Gobierno Vasco desarrolla programas de formación parea el personal docente, para los educadores y para las familias, con el fin de ayudarles a responder al impacto emocional que la pandemia pueda tener sobre los niños y jóvenes. Bildarratz ha subrayado que esta es una cuestión «muy importante» en la que su departamento colabora con el de Salud.

«NERVIOSISMO Y ESTRÉS»

El consejero ha comparado la situación actual con la del inicio del curso pasado, en la que –según ha recordado– existía «mucho nerviosismo y estrés» ante el reinicio de la actividad docente presencial.

En todo caso, ha destacado que el Gobierno Vasco, junto a la comunidad educativa y las familias, logró hacer frente a ese reto, especialmente gracias a la «gran comunicación» que se estableció entre todos los agentes implicados.

Ante el inminente inicio del nuevo curso, Bildarratz ha apelado a la «prudencia» y a evitar «confianzas» injustificadas, por lo que ha subrayado que es necesario mantener «una tensión gestionada y moderada».

OBJETIVO DE VACUNACIÓN

«La pandemia nos ha jugado muchas malas pasadas; vivimos una quinta ola y tenemos que estar atentos ante lo que pueda venir», ha advertido.

Por ese motivo, ha pedido a los jóvenes que se vacunen frente a la covid-19, y se ha fijado el objetivo de que el 70% de los menores de entre 12 y 14 años hayan recibido al menos la primera dosis de la vacuna para el inicio del curso, lo que supondría elevar la tasa actual de este grupo de edad en 7,5 puntos porcentuales