Almeida cuestiona la labor de Carromero y busca nuevas caras para «limpiar» su imagen

Está de capa caída y el paso de este verano le ha dejado muy tocado. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, sabe que no tiene el tirón del que disfrutaba durante la pandemia. Todo esto ha impulsado al regidor a desprenderse de algunos de sus hombres y mujeres de confianza entre los que se encuentra Ángel Carromero, un popular que ha gozado de la máxima confianza de Almeida hasta que su intento de «fichar» en una empresa pública a David Erguido, un procesado por la trama Púnica, le ha pasado factura. No hay anuncios oficiales ni ceses, pero lo cierto es que Almeida ha degradado a Carromero después de darle un toque de atención por su política de fichajes y su «embriaguez de poder». Al mismo tiempo, el alcalde de la capital se ha puesto manos a la obra para contratar nuevas caras que le ayuden a recuperar esa fama de la que gozaba hace unos meses. Los aparcamientos, el Mad Beach y sobretodo Madrid Central han convertido a Almeida en objeto de críticas por parte de todos. 

Carromero no ha dejado de cosechar «éxitos» desde que se convirtió en la mano derecha de Almeida. Sin embargo, el intento de fichar a su amigo David Erguido en la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) le ha pesado más de la cuenta. Erguido no solo es amigo de Carromero, sino que además es la pareja sentimental de la concejala de Madrid Sonia Cea Quintana. No sabemos a ciencia cierta si Almeida ignoraba los intentos de Carromero de fichar a Erguido, pero lo cierto es que estos intentos le han pasado factura a un Ángel Carromero que ya ha sido degradado y que no goza de la confianza del alcalde. Este duro golpe al asesor por antonomasia del líder popular no es el único. Y todos están enmarcados en un intento por parte del alcalde de recuperar esa imagen tan positiva de la que gozaba hace meses.

Los aplausos por la calle enganchan. El problema es que este verano no ha sido todo lo divertido que Almeida hubiera querido. Los aparcamientos (esos que se comprometió a construir para luego decir justo lo contrario) se han convertido en una piedra en el zapato del alcalde durante la temporada estival. Las críticas por el Mad Beach han aderezado los meses de julio y agosto y Madrid Central ha dado la puntilla a la popularidad de Almeida. Que el alcalde se haya visto obligado a restablecer Madrid Central cuando llegó al poder diciendo que lo quitaría ha recibido críticas hasta tal punto tal que ha obligado a Almeida y algunos de los suyos a buscar un nuevo equipo que consiga que el regidor se presente a las elecciones de 2023 con otra cara.

Este asesor que contaba con el apoyo total de Pablo Casado y de Almeida ha ido desde que empezó 2021 hundiendo su popularidad por segundos

El gran damnificado ha sido Carromero. Este asesor que contaba con el apoyo total del presidente del PP, Pablo Casado, y de Almeida ha ido desde que empezó 2021 hundiendo su popularidad por segundos. Arrancó con Filomena y ese «consejo» que llevó a Casado y a los suyos a llevar sus mocasines recién comprados y una pala a la puerta de un hospital a quitar nieve para hacerse la foto y colgarla en las cuentas oficiales del partido. Tras las mofas constantes de las redes sociales, Carromero pasó a trabajar en el fichaje de Erguido a espaldas de Almeida (o al menos es lo que cuenta el relato oficial) para después saberse que el PP quería premiar a un «púnico» con un puesto público bien pagado. 

Esto son solo dos ejemplos prácticos y visibles de la gestión del asesor de Almeida, pero la idea que hay en el PP sobre Carromero es que maniobra en la sombra de un modo que no convence a muchos. Otra de las razones que han llevado a Almeida a apartar a Carromero después de haberle dado un toque de atención por el fichaje de Erguido.

ALMEIDA QUIERE SU FAMA

El alcalde de Madrid tiene muchas aspiraciones políticas. Tantas, que el llegar a la alcaldía es solo el principio de su carrera, o al menos es lo que él piensa, según fuentes del partido. Algunos hablan de la posibilidad de ser un ministro de Casado. Otros de que podría optar a la vicepresidencia del Gobierno y los más aventurados y fanáticos del alcalde de que podría ser el candidato del PP a las generales. Sea como sea, el alcalde quiere ir a las elecciones municipales de 2023 con otra cara y manteniendo esa curva ascendente en popularidad que le llevó a considerarse uno de los alcaldes de moda, pero lo cierto es que este verano ha echado por tierra gran parte del trabajo cosechado. Los vecinos se han quejado, ha incumplido sus promesas a coste del erario público y la idea de Carmena de Madrid Central sigue vigente a pesar de sus eslóganes electorales.

Almeida quiere recuperar esa popularidad que le llevaba a recibir aplausos por la calle. No sabe cómo, pero sí que al menos ha empezado apartando a políticos como Carromero, a quien más de un dirigente popular considera «problemático». Pero la principal razón por la que Almeida se ha lanzado a la piscina en una renovación de este calado es el temor a qué pasará con el rodillo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una vez se haga con el control del PP de Madrid. Si Almeida quiere aguantar el tipo y mantener el crecimiento constante de su popularidad, ahora en declive, necesita alguien que pueda hacer frente a las pretensiones de Ayuso y sobretodo de su número dos, Miguel Ángel Rodríguez.

En cualquier caso, desde el Ayuntamiento de Madris aseguran que esto no es así. Insisten en la confianza de Almeida en Carromero permanece intacta. Un portavoz oficial del Consistorio ha desmentido categóricamente toda la información, en contra de lo que aseguran las fuentes.