Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Subsector de Tráfico de Cáceres, interceptaron y detuvieron este pasado lunes al conductor de un camión como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial, al conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y hacerlo, además, de forma temeraria, mientras circulaba por la N-523 (Cáceres y Badajoz).
La actuación tuvo lugar cuando la Guardia Civil fue alertada, mediante llamadas telefónicas, acerca de la conducción anómala de un conductor que circulaba con un vehículo articulado por la carretera N-523 (Cáceres-Badajoz), haciéndolo a velocidad excesiva e invadiendo el sentido contrario, obligando a los vehículos que circulaban por él a apartarse para evitar ser embestidos.
Por ello, agentes pertenecientes al Subsector de Tráfico de Cáceres acudieron de inmediato al lugar del aviso, localizando e interceptando al camión en el kilómetro 9 de mencionada carretera. Se trataba de un vehículo articulado con placas de matrícula portuguesas, el cual iba conducido por un hombre de nacionalidad ucraniana.
Tras efectuar las comprobaciones necesarias, los agentes confirmaron que el conductor circulaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas, al arrojar, en las dos pruebas que se le practicaron, tasas de 0,55 y 0,57 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, respectivamente.
Del mismo modo, el análisis y estudio que los agentes efectuaron al tacógrafo del camión permitieron detectar, además, sendas infracciones por minoración del descanso diario en la conducción y por exceso de velocidad, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Como consecuencia de los hechos relatados se procedió a la detención del conductor, como supuesto autor de dos delitos contra la seguridad vial, por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y hacerlo, además, de forma temeraria, siendo puesto a disposición judicial, tras la instrucción de las diligencias policiales correspondientes.
Al identificar a los alertantes, se pudo comprobar que se trataba de personal militar, perteneciente al Acuartelamiento de Bótoa (Badajoz), quienes con sus llamadas a la Central 062 de la Guardia Civil, informaron de las acciones y la posición del vehículo implicado, facilitando así su detención, quienes además se personaron en dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres para prestarse como testigos de la conducción irregular y temeraria.
Con su intervención, además de conocer la comisión de un delito, se pudo lograr la identificación y posterior detención del supuesto autor, demostrando así su «responsabilidad, profesionalidad y buen hacer», permitiendo la rápida inmovilización de un vehículo pesado que constituía un «importante riesgo, no solo para su propio conductor, sino para el resto de usuarios de la vía».