La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha expresado su «insatisfacción» ante el decreto de calidad y trazabilidad del aceite de oliva, ya que considera que ha habido una falta de «ambición y valentía» y no se tiene en cuenta a las miles de explotaciones familiares.
Tal y como han explicado desde UPA, el olivar tradicional y las explotaciones familiares, precisamente el modelo mayoritario en España, ha recibido con «desilusión» las primeras informaciones que parecen indicar que el decreto ha ignorado una demanda clave a pie de campo: introducir una definición en la norma para el olivar tradicional.
«Es indispensable que, dados los distintos modelos de producción que hoy en día conviven y compiten en el sector productor, la diferenciación entre los aceites de oliva procedentes de distintas formas de cultivo sea clara y apoyada por las administraciones, dotándola de seguridad jurídica», ha indicado la organización agraria.
A su vez, UPA se ha referido a otra petición que también ha sido «ignorada» por el nuevo texto. Se trata de la separación de instalaciones en la industria, una medida que tendría un importante impacto en toda la cadena, puesto que ahonda en las garantías de calidad del producto.
En este apartado de la industria, la organización agraria ha valorado positivamente que se prohíba la práctica del ‘refrescado’, es decir, la de mezclar aceites de oliva vírgenes de la campaña en curso con otros de campañas anteriores.
Sobre otra ausencia en el decreto, UPA ha señalado que parece que finalmente no se han eliminado términos que pueden inducir a la confusión en el consumidor final como «suave» e «intenso». Sin embargo, los agricultores valoran positivamente que sí se restrinja el uso de los términos «virgen» y «virgen extra» al aceite de oliva y se prohíba para otras grasas vegetales en España.
«A pesar de que deseábamos que el decreto hubiese sido más ambicioso, lo cierto es que los avances que proponen son todos muy necesarios y nos alegramos por esa parte», han explicado desde UPA. Eso sí, su responsable sectorial, Cristóbal Cano, consciente de que «esto es una carrera de fondo», ha aclarado que esperan que a lo largo de los próximos meses el decreto se complemente con otras medidas en la línea de las demandas de los productores.
Además, Cano ha pedido que la nueva norma venga acompañada de una campaña informativa y de promoción «potente» en el mercado interno, sobre todo entre la gente joven, que es aquel colectivo en el que se ha detectado un menor crecimiento en el consumo. «En el país con los mejores productores del mundo, tanto en cantidad como en calidad, los consumidores deberíamos ser los número uno en conocimiento», ha señalado.