El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apelado, una vez más «a la prudencia» y ha insistido en que «mantener en vigor determinadas medidas» preventivas que «a nadie gusta plantear» dada su «incidencia en determinados sectores», sirve «también para dar una señal» de que se mantiene la pandemia y «sigue existiendo un virus mutante y criminal».
En la rueda de prensa tras el primer Consejo de Gobierno del Ejecutivo Vasco, celebrado este martes en el Palacio Miramar de San Sebastián, Urkullu ha incidido en que el uso de la mascarilla es «absolutamente necesario y pertinente» y ha recordado que las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia de Covid-19 tienen el «único objetivo» de «preservar la salud individual y colectiva».
Así, ha señalado que, desde julio del pasado año existe una situación de emergencia sanitaria en Euskadi y, desde el Gobierno Vasco se está «procediendo a un equilibrio entre las medidas que intenten ese objetivo prioritario, que es el de la preservación de la salud individual y colectiva junto con la actividad más o menos normalizada posible en cada momento».
«Ese es el planteamiento que tenemos, y en adelante ojalá pronto se den pronto circunstancias que nos hagan aliviar las medidas preventivas que hasta ahora hemos implantado, de manera acordada por la representación de todas las instituciones vascas», ha afirmado.
En este sentido, ha deseado que «se pueda llegar a los objetivos planteados en las próximas semanas y para los próximos meses», llegando a «estar por debajo de 60 casos por cien mil habitantes», una circunstancia de la que Euskadi estuvo muy cerca en junio, con 99 casos». «Estamos hoy en 327 casos», ha añadido.
En este contexto, ha afirmado «con prudencia» que «la tendencia descendente» sí se da en los casos de incidencia acumulada, pero no así en la presión sanitaria, como «tampoco es tan acusada esa tendencia descendente» en el índice de peproductividad, auqnue la ocupación de las camas UCI ahora es «más moderada».
Por ello, ha apelado, una vez más «a la prudencia» y ha insistido en que «mantener en vigor determinadas medidas» preventivas, que «a nadie nos gusta plantear» dada su «incidencia en determinados sectores», se hace «también para dar una señal de que seguimos en pandemia, de que sigue existiendo un virus mutante, criminal, que mata a la gente».
Así ha pedido ser «conscientes» de que las medidas preventivas «tienen la finalidad de la preservación de la salud individual y colectiva» y ha abogado también a «la autorresponsablidad y autoexigencia» ante esas medidas, que «cada uno sabremos cómo estamos cumpliendo».
Preguntado por los periodistas sobre una fecha de posible fin de la situación de emergencia sanitaria en Euskadi, Urkullu ha subrayado que «el mundo sigue sufriendo pandemia» y ha esperado que «ojalá» se pueda dar «mediante el avance proceso de vacunación global, no solo de población diana hoy», es decir de los mayores de 12 años.
Urkullu ha recordado que Euskadi está cerca 86% de la vacunación de la población diana y «vamos avanzando», pero eso no ha de evitar «mantener las medidas preventivas básicas».
MASCARILLA
Urkullu ha recordado que cuando se aprobó la Ley vasca antipandemia y se planteó el uso obligatorio de la mascarillas «se caricaturizaba», pero «ante un virus de transmisión aérea su uso es absolutamente necesario y pertinente», así como mantener la «distancia personal e intentar no participar en concentraciones de personas, sobre todo si no se guardan medidas preventivas y protocolos».
«Ojalá pronto en próximas semanas podamos plantear la posibilidad de gestionar el virus o la pandemia de otra manera que no sea emergencia sanitaria y con una intervención más endémica, que no pandémica», ha afirmado.