Borrell insiste en una fuerza rápida para mayor autonomía en crisis como la de Afganistán

El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, llevará finalmente en noviembre a los 27 el debate para una fuerza europea de acción rápida dotada con 5.000 efectivos que permita al bloque ganar en autonomía y actuar «cuando y donde sea necesario», un recurso que el jefe de la diplomacia europea cree aún más necesario tras las dificultadas vistas en Afganistán para proteger y evacuar a la población vulnerable.

«Necesitamos aumentar nuestra capacidad de actuar de manera autónoma, cuando y donde sea necesario. ¿Fuimos capaces de asegurar el perímetro del aeropuerto de Kabul? No. Los americanos fueron capaces nosotros, no», ha zanjado Borrell en una rueda de prensa al término de una reunión informal con los ministros de Defensa de la Unión Europea celebrada en Eslovenia.

De este modo, el Alto Representante ha querido subrayar las carencias de la Unión Europea a la hora de actuar en crisis graves como la ocurrida en Afganistán o en otras regiones convulsas más relevantes para los Veintisiete por su proximidad como el Sahel.

Así ha apuntado la necesidad de sacar partido de las lecciones aprendidas en las últimas semanas y hacer por ganar en autonomía para «no depender de las opciones de otros, aunque sean socios y aliados», porque la UE debe contar con sus propios recursos.

En su opinión, el bloque cuenta con los recursos necesarios para desplegar una fuerza rápida pero falta la voluntad política para evitar el lastre que supone en la actualidad los procedimientos que exigen la unanimidad en el seno de los Veintisiete para desplegar este tipo de misiones.

Por eso reclama «nuevos instrumentos» como la idea de una fuerza rápida que recoge el plan de futuro para reforzar la Defensa europea que el servicio exterior de la UE ha bautizado como ‘Brújula Estratégica’ y que Borrell ha dicho que los ministros de Defensa discutirán en detalle en su reunión del mes de noviembre.

La ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha planteado ya en la reunión informal de ministros de este jueves la posibilidad de recurrir a una opción que prevén los Tratados para lanzar misiones rápidas aunque solo participen en ellas los Estados miembro que deseen.

Borrell no ha descartado esta opción pero ha recordado que también requiere la unanimidad de los Estados miembro para ser activada, lo que no resuelve las dificultades para reaccionar con urgencia con fórmulas ya existentes como los ‘grupos de batalla’ que se crearon hace más de diez años pero nunca se han activado.

El ministro esloveno de Defensa, Maty Tonin, por su parte, ha asegurado que existe ya una mayoría de socios que están de acuerdo en crear una fuerza rápida que pueda activarse por mayoría cualificada, esto es aunque no se de un consenso total a Veintisiete, y que se lanzara con la participación únicamente de los países voluntarios.

Esta posibilidad, ha matizado el ministro esloveno, se ha hablado de manera informal y deberá desarrollarse en contactos formales, pero podría contar con entre 5.000 y 20.000 efectivos.

DEMANDANTES DE ASILO

El jefe de la diplomacia europea también ha querido recalcar que no debe observarse la huida de afganos del régimen talibán como un movimiento migratorio sino como el éxodo de personas que corren riesgo de ser asesinadas y tienen derecho a buscar protección internacional.

«Los llaman migrantes pero debemos llamarlos como lo que son. No son migrantes, son demandantes de asilo y hay una gran diferencia», ha apuntado el exministro de Exteriores español, quien ha asegurado que la UE les tratará como tal.

Hasta el cierre del aeropuerto de Kabul, los Estados miembros coordinados con el Servicio europeo de Acción Exterior han evacuado a 17.500 personas de Afganistán, según ha indicado el representante europeo, quien ha precisado que de ellos un total de 520 son personal que trabajó para la UE y sus familias.

Borrell ha dicho que fue un «éxito» poder sacar a tanta gente del país en tan poco tiempo pero ha advertido de que muchas otras personas que esperaban ser rescatadas en un avión europeo no pudieron llegar finalmente hasta el aeropuerto y han quedado en una situación «muy vulnerable».

En este sentido, ha añadido, los Veintisiete seguirán explorando vías para retomar la evacuación segura de ciudadanos en peligro y también mantendrán el envío de ayuda humanitaria, aunque se estará vigilante para asegurarse de que es distribuida cumpliendo los estándares.