Los embutidos son un tipo de alimento que se clasifica en el grupo de carnes procesadas. Esto significa que su consumo habitual no es recomendable. La Organización Mundial de la Salud se ha posicionado claramente al respecto y en 2015 publicaba una advertencia sobre este tipo de productos, que parecen estar asociados a un aumento considerable del riesgo de cáncer colorrectal. Aún más, la propia OMS colocó a los embutidos dentro del grupo 1 de carcinogénicos para los humanos, al mismo nivel que sustancias como el alcohol y el tabaco. La organización también aclaró que esto no significa que sean igual de peligrosos, pero recalcó que el consumo excesivo de carnes procesadas es responsable de 34.000 muertes anuales en todo el mundo.
EMBUTIDOS QUE FORMAN PARTE DE LA GASTRONOMÍA ESPAÑOLA
A pesar de estas advertencias, no podemos ignorar que los embutidos forman parte de nuestra gastronomía y nuestros hábitos culinarios. Son un gran recurso para picoteos rápidos, cenas improvisadas o bocadillos. Se trata de alimentos cárnicos que, generalmente, se aderezan con hierbas aromáticas y especias, en muchos casos dentro de la propia tripa del cerdo. Después se someten a un proceso de curación, ahumado o cocido, según sea el tipo de embutido, lo que le proporciona características idóneas para su conservación durante periodos de tiempo largos. Pero, de todas las variedades que existen, ¿cuáles son los que menos grasas y calorías tienen?
