Este ha sido el papel de España en la crisis de Afganistán

La Unión Europea está dispuesta a ayudar a los migrantes que huyen de Afganistán. Pero desde lejos. Este martes, la reunión excepcional, en el Consejo Europeo de Bruselas, de los Ministros del Interior de los 27 confirmó la política europea que se concreta con esta declaración: “La UE y sus Estados miembros están decididos a actuar conjuntamente para evitar el retorno de los movimientos migratorios ilegales enfrentados en el pasado”, indica su comunicado de prensa conjunto, que anuncia en particular un fortalecimiento de las fronteras exteriores de la Unión.

La capacidad de recepción de Europa tiene límites. La UE se compromete en un comunicado emitido el martes a «fortalecer su apoyo» a los vecinos de Afganistán con el fin de proporcionar a los migrantes «una protección adecuada, principalmente en la región».

«La mejor manera de evitar una crisis migratoria es evitar una crisis humanitaria […] Debemos actuar ahora, allá y sin esperar a que haya oleadas de refugiados en nuestras fronteras exteriores», dijo el martes la Comisaria europea de Asuntos de Interior, la sueca Ylva Johansson.

La ONU espera medio millón más de refugiados afganos en 2021. Los 27 ministros, en su declaración conjunta, no presentan ningún compromiso cuantificado de acoger en la UE. Ningún Estado miembro quiere aventurarse por este camino, que todavía se considera muy prematuro debido a la falta de visibilidad de los flujos futuros.

Mohammed bin-Zayed Al-Nahyan.
Mohammed bin-Zayed Al-Nahyan.

España, sentó las bases para la recepción de afganos repatriados como una prioridad durante la última quincena. Por iniciativa conjunta de París y Berlín, los ministros de los Veintisiete también abrieron este martes la puerta a una cierta armonización de los criterios de asilo y acogida en el Viejo Continente de los futuros refugiados afganos.

En la base militar de Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid, España ha instalado un campamento temporal para recibir a los empleados afganos exfiltrados de Kabul que han trabajado con sus fuerzas armadas españolas o sus diversas agencias. “Tuvieron que quedarse un máximo de setenta y dos horas antes de ser remitidos a los centros de recepción. Hemos conseguido acortar los plazos, y en la mayoría de los casos solo pasan veinticuatro horas allí ”, explica José Javier Sánchez Espinosa, responsable de integración social de Cruz Roja Española, que gestiona parte logística de la operación.

Se espera que el número de estos últimos aumente considerablemente. Madrid y Washington anunciaron el domingo 22 de agosto que las bases militares de Rota y Morón (Andalucía), utilizadas por Washington en virtud de un acuerdo firmado en 1953, podrían acoger temporalmente a colaboradores afganos de Estados Unidos en tránsito hacia otros destinos. El Pentágono habló el miércoles 24 de agosto de 2.000 personas. Este sistema complementará el que ya existe en Europa, en particular en las bases americanas de Ramstein, en Alemania, y Sigonella, en Italia.

La caída de Kabul ante los talibanes ha vuelto a poner la diplomacia de Qatar en el centro de atención. El pequeño emirato del Golfo, que ha acogido a la representación de los talibanes desde 2013, busca capitalizar su proximidad con los líderes talibanes para continuar los esfuerzos de mediación entre ellos y los estadounidenses. Estos esfuerzos culminaron, en febrero de 2020, en un acuerdo que establece un calendario para la retirada estadounidense y la apertura de un diálogo interafgano.

Mientras Riad permanece al margen de la cuestión afgana por el momento, Abu Dhabi ha participado en las operaciones de evacuación. El país, que ya alberga a 150.000 refugiados afganos, se ha ofrecido a acoger temporalmente a 5.000 afganos más. El 18 de agosto, Abu Dhabi confirmó que había ofrecido refugio al presidente Ashraf Ghani y su familia por «motivos humanitarios». Los Emiratos conservan así una doble carta: o la de una voz contra los talibanes, o la de una base para un diálogo más amistoso con ellos.

Los Emiratos, que contribuyeron a la misión de la OTAN en Afganistán hasta 2014, no rompieron todos los lazos con el movimiento islamista insurgente. En 2018, Abu Dhabi acogió una ronda de negociaciones entre los talibanes y los estadounidenses. El 17 de agosto, el asesor exterior del presidente de los EAU, Anwar Gargash, incluso lanzó un tuit en el que elogiaba el énfasis de los talibanes en la amnistía y la tolerancia desde la caída de Kabul.

Emiratos Árabes Unidos (EAU) es uno de los principales inversores en España, con 6.000 millones de euros de inversión acumulada en 2018. Las relaciones económicas bilaterales entre EAU y España se han intensificado a un ritmo satisfactorio. En 2019, antes de que COVID-19 golpeara la economía mundial, los EAU se habían convertido, por primera vez en diez años, en el principal cliente de las exportaciones españolas a Oriente Medio, por delante de Arabia Saudí.

Una visita oficial del jefe de gobierno Pedro Sánchez a los Emiratos y un encuentro con el hombre fuerte de la región, Mohammed Bin Zayed, su principe heredero, serían necesarios no solo para afrontar la crisis migratoria que va a sacudir y que requiere importantes esfuerzos económicos, sino también para desarrollar las relaciones entre los dos países en interés de las empresas y de la economía española.