domingo, 15 diciembre 2024

Más Madrid enmienda ordenanza para adelantar a 2023 prohibición a coches contaminantes

El grupo municipal de Más Madrid ha registrado una enmienda a la totalidad y 53 parciales a la ordenanza de Movilidad de la capital, entre las que incluyen adelantar de 2025 a 2023 la prohibición de entrada a los vehículos más contaminantes, la ampliación de Madrid Central y la creación de zonas de bajas emisiones en todos los distritos, con procesos participativos, y no los «fakes» que propone el Gobierno municipal.

La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, y la concejala Esther Gómez han presentado en rueda de prensa las enmiendas, que tienen entre sus líneas rojas «el mantenimiento de Madrid Central como se definió (en la ordenanza de 2018) porque no se puede dar un paso atrás en una medida que ha sido eficaz contra la contaminación al reducir un 22 por ciento el NO2 en el centro y un 10 en el conjunto de la ciudad».

Maestre ha destacado que reclaman el mantenimiento de Madrid Central evitando la «regresión» que plantea el texto del gobierno al abrir la puerta a «50.000 coches más ya que otorga a cada comerciante hasta tres permisos, es decir, un 40 por ciento de los vehículos permitidos».

Además «amplía en un ahora el horario de acceso de las motos, provocando más ruido y se extiende la moratoria de las furgonetas B (los vehículos industriales de menos de 3.500 kg de Masa Máxima Autorizada)».

PLAZA ELÍPTICA

Más Madrid apuesta por «la creación de zonas de bajas emisiones reales en todos los distritos y no la pantomima de Plaza Elíptica», que es «muy pequeña y que limita a los vehículos A». Temen que sólo «aparte la contaminación unas calles más allá de la estación medidora pero sin mejorar la calidad del aire de los barrios, pues hasta el propio Ayuntamiento recomienda caminos alternativos pegados a plaza Elíptica».

La enmienda de Más Madrid comprende la creación de esta zona de bajas emisiones con una superficie de 210 hectáreas, y no 60, centrada especialmente en la A-42, entre la M-30 y la M-40, de tal forma que se eviten rodeos por la zona y se promueva de forma eficaz el trasvase modal. La medida estaría acompañada de la implantación de un autobús exprés de alta capacidad y de la reforma de la calle de Santa María de la Cabeza.

Su ámbito estaría compuesto por el tramo de la A-42 y Santa María de la Cabeza comprendido entre la M-40 y la M-30 y por las calles del interior del siguiente perímetro: avenida de Abrantes, calle Portalegre, avenida de Oporto, travesía de Antonia Lancha, calle Santa Lucrecia, calle Antonio Leyva, calle de Arlanza, paseo de Santa María de la Cabeza, calle Manuel Noya, calle Rafaela Ibarra y avenida de los Poblados.

Con todas las medidas propuestas por Más Madrid para plaza Elíptica se produciría un trasvase modal de al menos el 50 por ciento del tráfico actual, según los cálculos de la formación.

Y en cuanto a la creación de zonas de aparcamiento vecinal fuera de la M-30 subrayan que «no se puede implementar este SER de manera obligada sin hablar con los vecinos, no puede ser una imposición por el gobierno, a espaldas de lo que no necesitan los ciudadanos», ha indicado Esther Gómez.

LAS BICIS PARTICULARES SÍ PODRÍAN APARCAR EN LAS ACERAS Y CIRCULAR A CONTRAMANO

También incorporan el impulso de la movilidad ciclista dado que «no han generado los carriles bici provisionales comprometidos en los Acuerdos de la Villa». En sus enmiendas sólo se permitirá el aparcamiento en las aceras de las bicicletas particulares por su menor tamaño, siempre que se respete la banda libre de paso sea de al menos dos metros.

Asimismo incluyen condiciones de circulación muy extendidas en las ciudades con mayor tradición ciclista, por ejemplo, la circulación a contramano en las calles más tranquilas o la posibilidad de rebasar un semáforo en rojo para girar a la derecha, siempre que las condiciones del tráfico lo permita y esté señalizado.

Más Madrid defiende que el uso del casco «se ajuste a lo que dice la legislación estatal, ya que una obligación mayor puede suponer un freno al incremento de la participación de la bicicleta en la movilidad urbana», ha explicado la concejala Esther Gómez.

Las enmiendas de Más Madrid incluyen la pacificación del tráfico con más calles a 30 km/h; la creación de la figura de calle escolar para proteger los centros educativos y que no haya vehículos compartidos (patinetes, bicis y motos de alquiler) en las aceras.

Tanto Maestre como Gómez han coincidido en que el texto propuesto por el Gobierno es «regresivo, antiguo» y propio de los años 80, no de las soluciones del siglo XXI. La portavoz ha remarcado que Madrid Central «era el punto de partida» en el gobierno presidido por Manuela Carmena, «no de llegada».

Rita Maestre ha criticado que la nueva norma que el Gobierno municipal llevará al Pleno del próximo día 10 de septiembre «es una ordenanza con escasa participación ya que solo se han aceptado un 5 por ciento de enmiendas a las más de 7.688 alegaciones presentadas».

La portavoz de Más Madrid ha recordado que en 2018, en cambio, se aceptaron un 25% de las 1.057 alegaciones recibidas, a lo que ha sumado que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha tramitado la ordenanza «»en pleno verano, dificultando la participación y el trabajo de los grupos municipales».