Tubacex avisa al comité que no se someterá a su «chantaje»

La dirección de Tubacex ha advertido al comité de empresa de sus plantas en Tubacex Tubos Inoxidables (TTI) y de Aceralava que no se someterá a su «chantaje» y mantendrá ante el Tribunal Supremo su recurso ante las sentencias que declararon nulos los despidos de los EREs que había planteado en ambas plantas, y que supusieron la salida de 129 personas. «Esta petición es inadmisible desde un punto de vista ético y de buena fe, además de ser abusiva», ha advertido.

Además, ha insistido en que, en los últimos meses ha hecho «numerosas propuestas para poner fin al conflicto» y le ha pedido «que asuma su responsabilidad proponiendo medidas efectivas».

El pasado 31 de agosto, la dirección de Tubacex propuso al comité de empresa que el nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) anunciado para sus plantas en Álava abarque del 11 de septiembre al 31 de diciembre y que incluya a los 129 trabajadores readmitidos tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que declaró nulo su despido.

Tras la propuesta, el comité afirmó que el ERTE propuesto por la dirección de la compañía alavesa podría ser «un primer paso», pero pidió «dejar sin efecto» los despidos forzosos «no recurriendo los mismos al Tribunal Supremo». También solicitó que acompañe el ERTE con más prejubilaciones y bajas voluntarias.

En un comunicado interno, la dirección alude a la postura del comité y recuerda, ante estas posiciones, que desde julio de 2020 la empresa «ha tratado por todos los medios de negociar alternativas no traumáticas para afrontar el ajuste estructural de costes necesario para garantizar la viabilidad de estas plantas».

Ha añadido que, sin embargo, «la constante negativa del comité a abordar cualquier solución estructural» ha abocado al ERE en el que «ahora» Tubacex se encuentra inmersa.

Según advierte, «como reflexión», los salarios perdidos por los trabajadores durante esta huelga suponen, hasta ahora, «un valorequivalente a siete años de los ajustes propuestos por la empresa antes de iniciarse el ERE».

Además, respecto a la «garantía de empleo» solicitada por el comité, asegura que «a lo largo de los últimos meses la empresa ha demostrado reiteradamente su voluntad de negociación y diálogo, poniendo encima de la mesa numerosas propuestas para poner fin al conflicto, contando incluso con garantías de empleo e inversiones». «Ninguna de ellas ha sido valorada por el propio comité ni éste las ha trasladado a la plantilla», añade.

«DERECHOS LEGÍTIMOS»

A su juicio, el comité de empresa «está presionando a la dirección para que ésta renuncie a sus derechos legítimos y retire el recurso al Tribunal Supremo» y pretende negarle «lo que él mismo utiliza de manera intensa y continua».

«Como dato, solo en los últimos tres años, el comité y los sindicatos de TTI y Aceralava han entablado cerca de 50 acciones judiciales», ha recordado.

En su opinión, sería «interesante» conocer si los sindicatos con representación en otras empresas en situación de ERE «han llamado allí a la huelga por haber recurrido la empresa al Tribunal Supremo».

«Esta petición es inadmisible desde un punto de vista ético y de buena fe, además de ser abusiva. En consecuencia, la compañía va a hacer valer sus derechos y en ningún caso va a someterse a este chantaje», ha advertido.

La empresa ha añadido que, en la actualidad, se negocia un nuevo ERTE, que «es ya el cuarto, y por sí mismo esto no va a ser una solución del problema estructural de TTI y Aceralava».

Por ello, ha pedido al comité «que asuma su responsabilidad proponiendo medidas que realmente sean efectivas para solventar la grave crisis» de Tubacex y, «en todo caso», ha reiterado su «voluntad de diálogo».